La muerte hoy en Madrid del gran actor Arturo Fernández nos ha recordado su extraño cruce con el grupo A Palo Seko en uno de los episodios de la serie televisiva que le hizo popular para las nuevas generaciones. «La casa de los líos» fue una producción de Antena 3, que se emitió durante seis temporadas (de septiembre de 1996 a abril de 2000) y llegó a alcanzar los 127 episodios.

La comedia fue concebida para el lucimiento del intérprete asturiano, que popularizó con sus diálogos las expresiones «chatín» -muy de su tierra natal- y «que te caneo, que te voy a canear». Los argumentos giraban en torno a  Arturo Valdés, un bon-vivant que tras el divorcio de su hermana Pilar (Lola Herrera) decide quedarse a vivir con ella… y su numerosa compañía: las cuatro hijas de la dueña de la casa (Mercedes -Natalia Menéndez-, una divorciada a cargo de dos hijos; Manuela -Miriam Díaz Aroca-, una exitosa ejecutiva; Elvira -Emma Ozores-, una enfermera activista; y Fifa -Patricia Vico-, una joven amante de las discotecas y los ligues pasajeros)… y Toñi -Florinda Chico-, la empleada del hogar.

El grupo A Palo Seko, que unos meses antes había editado su disco «¿Dónde Está Wally?» (1999) intervino en uno de los episodios de la sitcom, concretamente el titulado «Tortura psicológica». Lo hizo con la interpretación de uno de los temas de aquel EP de seis canciones -el titulado «Gitano Vargas»-, en medio de una fiesta a la que por supuesto se sumaba el eterno seductor del cine español. Por cierto, que en ese mismo episodio también sonó un fragmento de «Cláusula», otra de los temas del citado álbum.

El personaje de Arturo Valdés era presentado por el vocalista del grupo madrileño y durante un par de minutos le vimos desenfundarse la chaqueta, voltearla para seguir el desenfreno, bailar con las damas que se le acercaban y, en definitiva, disfrutar de una buena noche de Thrashcore y sonido sucio.

Leo Cebrián Sanz