Randi Zuckerberg, la hermana de Mark Zuckerberg (Meta/ Facebook), ha compartido un vídeo sobre criptomonedas con la melodía de la canción clásica de Twisted Sister «We’re not gonna take it». Aunque Randi aparentemente pretendía que fuera «un grito de guerra para las mujeres de web3«, el vídeo, que tiene cameos de Maliha Abidi (fundadora de Women Rise), Lisa Mayer (fundadora de Boss Beauties), Sara Baumann (fundadora de Women And Weapons) y Mai Akiyoshi (fundador de Curious Addys), ha llamado más la atención por ser una parodia vergonzosa. En la versión reelaborada de Randi, la letra del estribillo se cambia a «We’re all gonna make it» («Todas lo lograremos/ lo haremos»), un eslogan popular en las comunidades Web3.

-La web3 se refiere a la evolución del internet que conocemos, y su principal característica es que será un internet descentralizado y para eso utilizará la tecnología de blockchain.-

Dice Randi: «He estado pensando en una forma divertida de explicar la jerga criptográfica a los recién llegados. Espero que este video sea una lección divertida de jerga criptográfica que hable del espíritu de las mujeres en Web3».

Zuckerberg formó parte hace años del elenco de la obra “Rock of ages” en Broadway y cantaba “We’re not gonna take it” en las funciones.

En cuanto Randi ha subido su versión a redes, los seguidores de Twisted Sister se han quejado y han criticado a Dee Snider (cantante) por, supuestamente, haberle dado permiso para hacerla. Dee en seguida ha dicho que no podía tener control sobre que alguien cantara algo de Twisted Sister y que él no había tenido participación alguna o había dado permiso. Añadió que creía que no se podía hacer nada legalmente para prohibir esta versión.

Más tarde, después de aparentemente consultar con sus abogados, Snider aclaró: «Atención, todos: Twisted Sister tiene abogados trabajando en este tema ahora. Parece que la versión puede no entrar (como se pensó inicialmente) en la categoría de ‘uso justo’ y podemos detenerlo y eliminarlo”.

Con todo, Dee se preguntaba por qué tenía una cantidad tan enorme de visualizaciones (“¿Por qué tiene 2,5 millones de vistas?”) y calificaba la versión como “una mierda” y que escucharla era “un infierno”.