En el ‘Orgullo de San Francisco’, cuyos días de celebración este año serán el 24 y 25 de junio, el himno oficial iba a ser el tema “We’re not gonna take it” de Twisted Sister y el cantante Dee Snider estaba contratado para actuar. Pero después de que Dee apoyara unas declaraciones de Paul Stanley (KISS) en las que decía que “normalizar” la reasignación de sexo en los niños era una “moda triste y peligrosa”, los organizadores de San Francisco han cancelado la actuación de Snider y la gran canción de Twisted Sister ya no será himno.
Dee Snider ha dicho ahora: «Me han cancelado porque no estoy al cien por cien de acuerdo con una comunidad a la que he apoyado y por la que he luchado durante décadas. Como padre, no estoy de acuerdo en que los niños tengan la capacidad de tomar decisiones conscientes a la edad de cinco, seis o siete años. Tengo cuatro hijos y pronto tendré mi quinto nieto. En mi opinión, no son capaces de tomar esas decisiones a cierta edad y no solamente me han quitado del programa del ‘Orgullo’, sino que me han perseguido y me han llamado tránsfobo».
Continúa diciendo el cantante: “Paul Stanley acabó disculpándose, pero yo no me disculpo. No, porque no he hecho nada malo. Y soy el primero en disculparme cuando meto la pata. El punto importante es que la comunidad LGBTQIA+, y las letras que quieras agregarle, necesita el apoyo no sólo de las personas que están de acuerdo con ellos, sino del resto, de la media, y ahí es donde estamos nosotros. Pero eso no significa que todos tengamos que jurar fidelidad, lealtad e inclinarnos ante cada pequeña cosa que digan. ¿Quién está de acuerdo en todo, con cada detalle, de lo que dicen los demás de cualquier tema?”
Añade: “No me persigáis. Soy la peor persona a la que acosar, porque me daré la vuelta e iré a por vosotros”.
Snider escribió hace unos días, tras enterarse de que ya no contaban con él para los fastos de San Francisco, que él no era transfóbico, como lo habían llamado desde la organización, y que siempre fue un partidario de los derechos LGBTQ. Además sentenció: “Tuve el honor de aceptar la invitación del desfile del Orgullo Gay de San Francisco e incluso di mi bendición para que ‘We’re not gonna take it’ se usara como el grito de guerra de este año, ¿es eso ser tránsfobo? No sabía que la comunidad transgénero espera lealtad y acuerdo total con todas sus creencias y que cualquier variación, desviación o apunte en contra se considera ‘transfóbica´”.
Información recopilada y redactada por Jon Marin