Hace tres años el baterista de Deep Purple, Ian Paice, contó lo siguiente sobre un momento en el que pensó que la carrera del clásico grupo se tambaleaba: “La única vez que nos preocupamos fue hacia el final del ‘mandato’ de Ritchie (Blackmore, guitarrista), ya que estaba perdiendo el interés y las actuaciones de la banda no eran tan geniales, porque siempre necesitas que todos se ayuden entre sí, no puedes ser un simple pasajero. Vimos que el público se reducía y se impresionaba menos, y eso era preocupante. Cuando entonces Ritchie decidió irse, fue bastante traumático porque no sabíamos qué hacer”.

Estos hechos ocurrieron a finales de 1993. Paice continuó diciendo: «Si no nos hubieran contratado para ir a Japón, todo podría haberse derrumbado. Pero tuvimos que ir a Japón y lo hicimos con el maravilloso Joe Satriani [guitarrista que sustituyó a Blackmore], y demostró que hay vida después de alguien tan grande como Ritchie. Empezamos a divertirnos de nuevo cuando Joe apareció y se convirtió en el quinto miembro de la banda aportando su granito de arena. Así que esa fue la luz al final del túnel».


Un año antes de estas declaraciones, en 2020, el bajista Roger Glover confesó que aquel fue un momento turbulento y explicó: “Para mí fue una sorpresa cuando Ritchie presentó su renuncia y dijo que no quería tocar más en directo después de Helsinki (concierto en noviembre de 1993). Estábamos en medio de una gira y fue muy difícil de aceptar, pero no queríamos renunciar, así que Joe Satriani fue un reemplazo temporal, lo que nos mostró que podíamos existir sin Ritchie. No obstante, me di cuenta de que no se puede reemplazar a Ritchie. Él es quien es y no hay forma de poder reemplazarlo. Si hubiésemos conseguido a alguien que tocara como él o de una forma similar o algo así, las comparaciones habrían sido horribles. Necesitábamos algo diferente. Para mí, ‘el personaje’ de Purple siempre fue Ritchie… y Jon [Lord, el fallecido teclista]. Me refiero como instrumentistas, ambos son virtuosos. Hay miles de guitarristas que pueden tocar, pero hay muy pocos que son virtuosos, que se destacan por ser muy individuales y diferentes a todos los demás. Además de Joe, luego noté que Steve [Morse, guitarrista] tenía eso”.

Contó Glover además sobre Steve Morse: “Cuando nos conocimos me dijo: ‘¿Qué queréis de mí?’, y le dije: «Quiero que seas tú mismo, no puedes estar en la banda a menos que seas tú mismo, al cien por cien’. Y él contestó: ‘Entonces, ¿puedo tocar cualquier cosa?’ Y le dije que sí».

Según Roger, el cambio de guitarrista tuvo un efecto inmediato en la moral de la banda: «‘Purpendicular’ (primer disco grabado por Morse) fue uno de los discos más felices que he hecho, porque de repente nos encontramos componiendo canciones que nunca hubiéramos podido hacer antes».