por Jon Marin


Hace un par de años publiqué aquí las peripecias de un viaje que hicimos a París, en autocar, eterno, a la manera de la época, en 1989 para ver a Mötley Crüe en directo. Ahí se contaba la anécdota de que Tommy Lee nos enseñó la picha a todos los espectadores. La razón la leerás a continuación.

Con lo que ha sucedido hace unos días y el revuelo que se ha montado con la foto en pelotas, en redes, del batería, es imposible resistirme a volver a publicar el retazo del texto en el que se cuenta la increíble historieta:

  • Después de cuatro discos y sus consecuentes giras, por fin disfrutaría en directo de mi grupo favorito en directo. ¡París bien vale una misa! porque, de esperar su visita a España, ¡hubiese tenido que aguardar dieciséis años más! Los Crüe partieron con «Kickstart my heart» y, además de hacernos arrancar el corazón, comenzaron a destrozarnos el cuerpo con «Red hot», «Piece of your action», «Live wire» (mi canción), otra, otra… hasta llegar al tema de las lesbianas –»Same ol’ situation»- y «Slice of your pie» para desembocar en un solo de guitarra de Mick Mars, al que se le veía estático, como siempre, pero no tan hecho polvo como en las últimas giras. Llegaba el momento fuerte de la noche: el solo de batería de Tommy Lee con su batería y asiento giratorios. A través de su micrófono bien ajustado a la cabeza daba órdenes:

-Quiero ir hacia a la izquierda, ahora a la derecha, adelante…

Y la maquinaria se movía con la bestia encima aporreando de manera increíble.

-Vueltas hacia delante…

Aquello era una mezcla de noria y montaña rusa. No se escuchaba, aparte de los tambores, bombos, timbales, etc., ni una mosca. Si la había, se iba a meter en la boca de cualquiera, todos la teníamos abierta. Pero cuando la batería, a la par que Tommy, comenzó a girar hacia atrás se escuchó como un chasquido, le siguió un ensordecedor pitido y el gran mecanismo se paró. Nadie sabía por qué. Vince Neil salió a entretenernos con una confusa charla y quedó demostrado que no es un gran cerebro comunicador. Al rato, la cosa no se arreglaba, él no sabía ya qué decir y abandonó el escenario. Tommy lo sustituyó al frente del público con un tanga como única prenda. Hizo todo tipo de tonterías para que no desesperásemos con la espera, nos enseñó el culo… Ya se escuchaban silbidos… Sin cortase un pelo hizo lo único que le quedaba, el último recurso. Sí, se sacó la polla ante la algarabía general. Lo siento, Pamela Anderson, nosotros la vimos antes que tú. El resto del set fue genial, la banda nos apabulló, entusiasmó, pero todo queda en anécdota tras lo de Lee.


  • La historia completa de este breve y loco viaje, incluido el encuentro que también tuvimos con Skid Row -que era el grupo telonero– y las cámaras de la MTV en los Campos Elíseos de París, está en estos artículos:

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