El pasado martes 5 de marzo tuvo lugar el evento central con el que la Asociación de Rockeras y Metaleras de Albacete celebraba el Día Internacional de la Mujer tres días antes del oficial 8M. Las responsables de ARMMA tuvieron a bien volver a invitar a los codirectores del documental “Ellas son Eléctricas”, Leo Cebrián Sanz y Paco Manjón, quienes el pasado año presentaron la versión de noventa minutos del audiovisual en el Centro Cultural José Saramago de la misma ciudad.

Esta vez se trataba de proyectar el metraje que no se pudo ver en su momento, básicamente integrado por las biografías de doce de las quince artistas o bandas incluidas en el audiovisual, además del fragmento dedicado al tema de la maternidad y algunos breves cortes que quedaron pendientes de visionado. Otro de los alicientes fue el adelanto en exclusiva de doce minutos con opiniones de varias de las mujeres que participan en el nuevo título de los realizadores: “500 Pesetas con Pelotazo”. Esta nueva producción gira en torno a las “Salas de Rock en el Madrid de los 70, 80 y 90”.

La cita era teóricamente complicada para la asistencia de público -seis de la tarde de un martes-, pero gracias a ARMMA y su proverbial capacidad de convocatoria la Filmoteca de Albacete recibió a unas 60 personas interesadas en la cultura rockera. La entrada fue gratuita. Parte de la audiencia más veterana correspondía a la asociación Entrebarriadas -Espacio de Encuentro y Cuidados con el que han colaborado desde la entidad anfitriona- o a Quiérete Albacete, Asociación Rehabilitadora de Adicciones y Familiares a la que también se ha cedido parte de la recaudación de sus festivales y conciertos. Entre las caras conocidas de la escena musical de la provincia que localizamos en la platea destacaba Cano, vocalista de la banda Centinela, muy conocido a escala nacional.

El lugar donde se pudo ver la versión especial de “Ellas…” sorprendió a quienes no lo conocían por el encanto de este antiguo Cine Capitol, que conserva intactos algunos elementos muy característicos de los cinestudios de finales de los años 80. Todo un viaje en el tiempo para recordar a las pioneras de nuestro Rock y Metal, cuyos rostros volvimos a ver sobre una enorme pantalla de cine. Desde la taquilla y la decoración del vestíbulo a la madera de las paredes y techos de su espacio de proyección, la “Filmo” castellano-manchega puede presumir de una autenticidad a la que no nos extrañaría que terminaron echando el guante los responsables de buscar localizaciones para series o largometrajes de ficción.

La presidenta de ARMMA, Loli Parreño, fue quien abrió la velada, a la que sólo pudo asistir Leo Cebrián por un problema inesperado de su compañero Manjón que le impidió viajar hasta la capital albaceteña. Las palabras de la anfitriona y las transmitidas a los presentes por parte del cineasta dieron paso al mágico momento de la progresiva apertura del telón rojo y la posterior proyección de cerca de una hora de material inédito.

Como colofón de la jornada se improvisó un debate y coloquio con la presencia de una bajista histórica de la ciudad, Susana Baixalui, antigua componente de los Ishtar locales -no confundir con los madrileños- y formaciones como Tributo al Cielo y Braincrash. Con ella y Parreño se pudieron abordar asuntos clásicos de estos encuentros, como la prevalencia de cantantes frente a instrumentistas, el escaso número de grupos 100% femeninos, las cuotas de participación de la mujer en los festivales masivos o ya de forma más concreta la situación del Heavy Metal en la localidad durante los tiempos dorados del estilo.

Para festejar el éxito de convocatoria, el núcleo más fiel de ARMMA se dio posterior cita en el bar TNT Rock & Beer, que nunca falla cuando hay que recibir a sus mejoras clientas… y clientes también, ya que el colectivo es una entidad abierta a la participación de los dos sexos.