La última víctima del coronavirus en la música española ha sido Martín Careaga, bajista del grupo Los Pasos. El conjunto destacó a finales de los 60 y comienzos de los 70 por realizar un Pop de gran calidad, con buenas composiciones y unas armonías vocales muy trabajadas. Su gran éxito fue ‘Anoutschta’, pero también otras canciones como «Ayer tuve un sueño», «Nací de pie» o ‘Habibi’. Su formación clásica la completaban Álvaro Nieto (guitarra), Luis Baizán (batería) y José Luis ‘Joe’ González (teclista), además de Joaquín Torres, guitarra solista. Con posterioridad, Torres se convirtió en un reputado productor con un enorme currículo profesional en todos los estilos habidos y por haber.

Tras Los Pasos estaba el productor Alain Milhaud, quien antes de fichar -y prácticamente crear a Los Bravos- intentó hacer frente al éxito de Los Brincos con este grupo madrileño de similares costuras. El Pop limpio de Juan, Junior y sus compañeros fue inspirador para esta apuesta del por entonces incipiente panorama musical, que no obstante pronto adquirió su personalidad propia. Aún no habían adoptado su definitivo nombre cuando Milhaud dejó de interesarse por ellos para hacerlo por Los Bravos, que sí le dieron todo aquello que él pretendía. Los músicos supieron entonces retomar su propio destino y se ofrecieron a la discográfica Hispavox, que les fichó y bautizó con su definitivo alias artístico.

En 1966 debutaron con los singles de «Tiempos felices» y «La moto», tema que también grabarían Los Bravos y que de hecho se atribuye a ellos. Tras otros sencillos de 45RPM, la grabación del LP llegó con Ariola en 1971. Tres años antes habían formado parte de la película ‘Long-play’, una deliciosa transposición del Pop inglés y el swinging London en España, de la que Los Pasos fueron coprotagonistas junto a… ¡José Luis López Vázquez y Gracita Morales!

 

 

El final de la banda llegó en 1972, aunque un año antes tuvieron la oportunidad de sumar nuevo repertorio con un álbum compartido con Los Albas y también editado por Ariola. Dejaron un buen recuerdo entre los aficionados a lo más selecto y oculto del Pop español, regresando en 1987 de forma fugaz para una aparición en el programa televisivo de Miguel Ríos «Qué noche la de aquel año».

Leo Cebrián Sanz