El teclado de Pablo Rabadán ya nunca sonará más. Hace un par de días la cuenta oficial de Medina Azahara en Facebook dio a conocer el fallecimiento por causas no reveladas de uno de los artífices de su sonido. Quien fuera mano derecha del vocalista Manuel Martínez tuvo un papel fundamental en la adaptación de los patrones del Rock Andaluz a una tesitura propia y claramente distintiva.

El estilo “Medina” es aquel que se materializó en los tres discos grabados para la multinacional CBS: “Medina Azahara” (1979), “La Esquina del Viento” (1980) y “Andalucía” (1981). En todos ellos el pianista titular fue Rabadán, una vez se produjo su incorporación al grupo en lugar del teclista original, Cristóbal Rey Medina.

La crisis de la formación cordobesa tras su salida del poderoso sello llevó pareja la salida de Pablo, quien dejó a sus compañeros en 1983, antes de la edición tres años después de “Caravana Española”. Su reemplazo fue Antonio Fernández. Resueltas las diferencias, Rabadán regresó a Medina Azahara en 1987 y volvió a salir de la cuadrilla cordobesa en 1993 -esta vez definitivamente-, cediendo el puesto a Alfonso Ortega. El papel de Rabadán en la segunda y venturosa etapa de la banda fue también muy destacado, cuando tres elementos confluyeron en un nuevo y más justo destino: su fichaje por la independiente Avispa, el patrocinio de la radial Cadena 100 y la incorporación de Paco Ventura.

El propio Pablo Rabadán fue quien primero contactó con el guitarrista: “Pablo estuvo un buen rato en el local, y me comentó que él y Manuel Martínez tenían en mente un nuevo proyecto que se iba a llamar Córdoba. Querían hacer una música como la que a ellos les gustaría que hiciera Medina Azahara, pero que no podían llevar a cabo por las discordancias existentes en el seno del grupo. A partir de ahí, quedamos más en serio, y me dio una maqueta con temas como “Desde Córdoba”, “Otoño” o “Al-Hakim”, que luego formarían parte de mi primer elepé con ellos: “En Al-Hakim” (1989) [“Los Hijos del Rock. Los Grupos Hispanos 1975-1989”. Salvador Domínguez, 2004].

En la discografía paralela de Pablo Rabadán también figura su colaboración para el disco en solitario de Manuel Martínez de 1998 -“Cuerpo y Alma”-, además de la interpretación y producción en los álbumes de otros dos grupos: Cathedral: “Vencidos al Sol” (Producciones Ar, 1996) y Santa Marina: “Historias de un Sultán” (mini-álbum, Producciones Discográficas Indalo, 2001).

Leo Cebrián Sanz