“Uso exclusivo miembros de la Academia del Cine”, esa es la frase que aparece sobreimpresionada en distintos momentos de la copia que hemos comprado en una tienda de segunda mano del documental del director Juanma Bajo Ulloa dedicado a la banda zaragozana Distrito 14. “Historia de un grupo de Rock” es el título genérico de un largometraje documental que podemos considerar “de autor”, pero con el protagonismo bien claro de reivindicar a una formación singular como pocas y tan desconocida como muchas.

Esta banda de oscuro y personal Rock, que podríamos definir como un cruce entre Doctor Deseo y los dos primeros discos de sus paisanos Héroes del Silencio, comenzó con una estética entre Punk y Psychobilly, grabó a mediados de los ochenta un disco inédito en Alemania de la mano de la compañía Warner y fue formación pionera y estrella en una Cuba anterior a cualquier atisbo de rockerización. Así de buenas a primeras la cosa tiene una carga de locura complicada de digerir, que el realizador de ‘Airbag’ supo sacar adelante con una sensibilidad especial de respeto al grupo y aprecio por su obra. 

De Alemania en 1984 la narración salta a Santiago de Cuba, donde tocaron en 1996 y 1998, en sendas giras de gran alcance local y nula repercusión en su propio país. En tierra caribeña grabaron un álbum en directo, como de hecho lo hicieron también en Estados Unidos, en otra de sus pintorescas incursiones por mercados ajenos al español. En los años 1997, 1999 y 2000 hicieron realidad el sueño de tocar en Nueva York o Chicago, donde por cierto registraron… ¡otro disco en directo! Increíble que esta epopeya de uno de los nuestros haya pasado tan desapercibida…

Aquellos ocasionales “Días de gloria” lo fueron de verdad, tanto como el título de su primer LP en 1993 -de una discografía atípica y diversa-, con hitos históricos sin parangón en la historia de la música Rock española, como el ya citado de su “vivo” en Cuba. “El origen” de Distrito 14 está en una maqueta de 1982 en el barrio de La Jota de la capital aragonesa, del que parte la común aventura artística de dos músicos vecinos. Los entrecomillados marcan algunos de los capítulos del “docu”, que dedica buena parte de sus 75 minutos al concierto de despedida de D14.

“La gran reunión” previa al adiós llegó en 2008 con los preparativos de una actuación cargada de emoción, en la que participaron como invitados sus amigos y antiguos colaboradores Enrique Bunbury y Aurora Beltrán, entre otros. “El último espectáculo” tuvo lugar en ZGZ el 9 de febrero de aquel año. El documental fue el testimonio final de un cuarto de siglo de Rock romántico y arrebatador.

Entre los encuestados en este tributo en imágenes a Distrito 14 que aportan su testimonio figuran el crítico musical Matías Uribe, Jack LeTourneau -su ingeniero de sonido en Estados Unidos-, su percusionista en Cuba y una de sus colaboradoras en la isla, Flor -su traductora en Alemania-, una pareja de fans que unió sus vidas a raíz de su gusto común por el grupo y Susana, pareja de Mariano Chueca, líder y gran compositor de Distrito 14.

Leo Cebrián Sanz