Se ha confirmado que este fin de semana ha sido detenido el líder y guitarrista de Iced Earth, Jon Schaffer. El músico, que reside en Columbus, Indiana, se entregó a las autoridades alrededor de las 15 h. de ayer, domingo 17 de enero. El FBI ha avalado dicha información, así como varios medios de comunicación.

Según el FBI, Schaffer fue uno de los alborotadores que rociaron a los agentes de policía del Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero con el llamado «espray para osos», un tipo de aerosol de pimienta de capsaicina (alcaloide responsable del sabor característico de la guindilla, con propiedades analgésicas y cuya ingesta excesiva provoca envenenamiento).

Estos son los seis cargos a los que se enfrenta Schaffer:

1) Entrar o permanecer conscientemente en cualquier edificio o terreno restringido sin autorización legal.

2) Interrumpir la conducción ordenada de los negocios gubernamentales.

3) Participar a sabiendas en un acto de violencia física contra cualquier persona o propiedad en cualquier edificio o terreno restringido.

4) Entrada violenta y conducta desordenada en un edificio del Capitolio.

5) Participar en un acto de violencia física en un edificio del Capitolio.

6) Desfile, manifestación o piquete en el edificio del Capitolio.

* Si bien Jon Schaffer aún no ha dicho nada públicamente sobre su participación en el motín, sus compañeros de banda de Iced Earth publicaron una declaración en Instagram y Facebook oponiéndose a la insurrección: «No toleramos ni apoyamos en absoluto los disturbios o los actos de violencia en los que los alborotadores estuvieron involucrados el 6 de enero en el edificio del Capitolio de Estados Unidos», escribieron. «Esperamos que todos los involucrados ese día sean llevados ante la justicia para ser investigados y respondan por sus acciones».

En una de las declaraciones del pasado el músico de Iced Earth soltó mientras apoyaba a Donald Trump: “Él no es el típico republicano. Trump está lidiando con una mafia criminal que ha estado en las sombras gobernando el mundo, francamente, durante mucho tiempo. Quieren destruir toda nuestra soberanía y lograr un gobierno global. No lo vamos a permitir, no sucederá. Habrá mucha sangre derramada como se llegue a eso. El pueblo estadounidense no aceptará esa mierda una vez que entienda lo que realmente está sucediendo. Nadie quiere esto, pero nos están empujando a un punto en el que no tenemos otra opción».