Jorge Salán continúa con su gira y el próximo sábado estará tocando en acústico en Guadalajara en la sala MonkeyMan, dando cuartel a un repertorio que sin duda incluirá algunos temas de su nuevo disco: «El Cielo es Lodo». Se da la circunstancia de que el álbum aún no está disponible tanto física como digitalmente, pero eso no le ha impedido coger carretera y manta y soltarse en directo con estas primeras fechas -ya le hemos visto en la Comunidad de Madrid en Alcobendas, Alcorcón y Belmonte de Tajo)-.

El pasado 23 de septiembre la prensa especializada fue convocada en la Sociedad General de Autores para la presentación oficial de una obra cuyo título ha coincidido con la erupción del volcán de La Palma. En lugar de ceniza, lo que expulsa el cráter de creatividad del guitarrista madrileño es una nueva colada de auténtica música (eléctrica) de autor. Durante el acto se presentó también el videoclip de su anterior álbum de 2020, ‘Tempus’, que todas las restricciones harto conocidas impidieron difundir de la manera correcta. «Divinas palabras» se merecía ese protagonismo y los allí presentes pudimos disfrutar de su riguroso estreno.

Salán ha trabajado sus ideas en los capitalinos The Utopian Sea Studios, siendo él mismo quien ha producido, grabado y mezclado. La masterización ha pasado por las manos de Dirk Schlächter (Gamma Ray y Avalanch, entre otros encargos). La música de nueve de los diez nuevos temas ha sido compuesta en su totalidad por Jorge, salvo en la pieza compartida con el bajista Fernando Montesinos, «Entre las dos y las veintidós», con letra por cierto de Chema Salán.

En materia literaria hay mucho que contar, ya que las aportaciones externas son de relumbrón: la inicial «El cielo es lodo» está firmada por Kutxi Romero (Marea); Chema, padre del guitarrista y desde hace tiempo también cantante, es quien ha adaptado los textos de «Patrulla» y la acústica «Almohada», ambos originales del escritor Manuel Vicent. El ilustre literato ha colaborado con los Salán con la mejor de las disposiciones y actitud, manifestando además su satisfacción con el resultado final. Como regalo extra hay que destacar la inesperada y sorprendente -diríamos que incluso provocadora- versión del clásico de Siniestro Total «Pueblos del mundo: ¡extinguíos!», en la que el mejor cantante de la banda, Miguel Costas, comparte con Jorge la interpretación vocal y los coros de la canción.

El single que se ha elegido para dar salida a «El Cielo es Lodo» es «Todos somos Dios», que completa la serie junto a «Has matado el Rock», «Terrateniente», «Disidentes» y «La prisión». Sus notas y las del resto de partituras las han tocado en un par de estudios el bajista Fernando Montesinos -aunque de casi todas las cuatro cuerdas se ha encargado el propio Jorge-, los baterías Bori Alarcón, José Pereira, Pablo Romero y Pau Sastre (en ambos casos también a los coros de varias composiciones) y el teclista Pau Álvarez.

Desde el pasado 1 de octubre, Jorge se ha vuelto a subir a los escenarios y planifica ya sus viajes en torno a un recorrido que de momento le ha de llevar por varias provincias españolas (León, Madrid, Murcia, Palencia, Pontevedra, Salamanca, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza), además de un par de festivales (Puente Rock IV y Leyendas del Rock), un calendario de cinco fechas por Suiza y hasta el crucero Monsters of Rock Cruise entre Miami y Cococay, en las Bahamas.

Leo Cebrián Sanz

Fotografía: Fernando Tribiño.