Aprovechando el reciente artículo que Fer García Diánez ha publicado en el último número de revista “La Cataluña Metálica» sobre La Cifra Negra, hemos recuperado para la causa promocional una edición especial que el propio grupo nos entregó en mano durante la celebración del pasado festival Valkirias en el Ragnarock, que tuvo lugar en Cerdanyola del Vallès el pasado mes de octubre. La copia del CD era casera pero exclusiva, por cuanto contiene una selección de las mejores canciones de sus dos discos.

Por si alguien desea hacerse una lista de reproducción «autorizada» en su plataforma favorita de reproducción en línea, recuerden que de su primer disco (“Síndrome de Estocolmo”, 2019) hay que seleccionar los temas “¿Qué quieres ser?”, “Ulises”, “Estrategia de control”, “He venido a buscarte” y aquel que da título al álbum e incluso vuelve a incluirse en su segunda producción, mientras que del último (“Palacio de Sombras”, 2022) destacan el homónimo en forma de canción, “Huecos”, “En línea recta”, “La doctrina del tiempo” y “Jericó”. Los poseedores del compacto podemos disfrutar como regalo extra de una versión de ‘Eleanor Rigby’, de The Beatles.

La historia de la banda se remonta a los primeros meses de 2018, cuando su nombre era precisamente su emblemático “El síndrome de Estocolmo”. A la cabeza estaba el cantante y guitarrista Rafa de la Torre, quien se centró en una fusión de estilos como el Hard Rock, el Rock Progresivo y el Pop, a los que aderezó una cierta complejidad en la ejecución y unas letras unas veces socialmente reivindicativas y otras de un contenido más personal.

Sus primeros compañeros fueron el bajista Gustavo Sosa y el batería Dani Ortín, a quienes ya conocía por formar parte del circuito de grupos consolidados en la zona del Baix Llobregat. Más adelante llegarían el actual titular de las cuatro cuerdas, Pep Grau (antiguo componente de La Banda Puig), y el cantante salvadoreño Mario Tulio Cruz (ex-Era de Miseria), que con su presencia convierte en trío en cuarteto y libera a Rafa de las labores interpretativas. Comienzan actuando en jams y pequeñas salas hasta que la pandemia congela su natural crecimiento, retomado en estos últimos meses para hacer justicia al trabajo desarrollado en el estudio.

Leo Cebrián Sanz