Hace unos años, una de las secciones más aplaudidas de LosMejoresRock.com era una en la que nuestro director Jon Marin reflejaba los disparates y erratas que los medios generalistas vertían sobre el Rock en particular y el Metal en particular. Volvemos a ella con un guiño de homenaje, y lo hacemos a cuenta del despiste con el que han abordado los responsables de»La Cultureta» la reseña del libro «La historia del Heavy Metal», de Andrew O’Neill.

Para quienes desconocen el formato, cabe recordar que «La Cultureta» es un espacio semanal dirigido por Carlos Alsina, responsable del tramo más importante del programa matinal de la cadena Onda Cero. Durante una hora y media, un equipo formado por varios colaboradores se adentra de manera humorística y casi autoparódica en todo aquello que ofrece el panorama cultural español. El mismo nombre del programa pretende reflejar una actitud relajada y diferenciadora, que analice aquello que la sociedad considera culturalmente legítimo, pero desde un punto de vista crítico y divertido.

Sergio del Molino

Los participantes en su última edición fueron dos de los habituales y más prestigiosos tertulianos, Rubén Amón y Rosa Belmonte, a quienes esta vez acompañaron JF León, Guillermo Altares y Sergio del Molino. Esperábamos que Rosa hubiera sacado un poco la cara por el género en particular y el Rock en general -la hemos escuchado muchas veces hablar de su pasión por Rosendo-, pero prefirió que fuera su compañero Sergio quien introdujera el tema desde su experiencia vital «como ex-heavy que soy», afirmó.

Como suele pasar con quienes abandonaron sus gustos populares por otros más elitistas, Del Molino terminó haciendo una exculpación de su etapa metalera, pese a que afirmó haber acudido a dos conciertos de Manowar, banda con cuya música introdujo su extraño discurso. En el micrófono de al lado JF León se presentó al aquelarre vestido con una camiseta de Iron Maiden, pero lo que en principio apuntaba a una reivindicación de este otro tipo de cultura se convirtió también por su parte en un mea culpa que entendemos involuntario.

J.F. León

Ambos no parecían desinformados, porque de hecho citaron a Pedro Bruque, la campaña de «El Heavy no es violencia» y la sala Canciller. Sin embargo, ninguno de los dos terminó de definir su postura con claridad, por lo que en todo momento sus opiniones resultaron de lo más equívocas. La ironía culpable les llevó a afirmar entre risas que los heavies tenían «conversaciones simiescas» o que el género es «inasimilable culturalmente». Por fortuna, los hechos mandan y reconocen que el Download Festival o el Rock Fest arrastran a miles de personas, por lo que su influencia en la industria de la creación y el arte debería ser otra.

 

 

Todo esto, por supuesto, con mucho ¿sentido del humor?, del sarcasmo o del cinismo más acerado. Juzguen ustedes mismos tras la escucha del audio concreto que abarca desde el minuto 00:50:00 hasta el 01:07:30. Nosotros, como heavies veteranos que somos, no tenemos sentido del humor -¿acaso no lo sabían?-, y menos cuando los ajenos o los renegados juzgan con ligereza la música que nos gusta. Qué le vamos a hacer, no nacimos en los 80, simplemente los vivimos… En cualquier caso, se agradece cualquier ventana en los grandes medios. Ya mejoraremos el resultado.

Leo Cebrián Sanz