La música instrumental es esa que muchas veces debería sonar en los bares y establecimientos donde uno se toma una copa o compra un producto. Porque amigos, no siempre apetece tener que hablar por encima de una voz de fondo que distrae o directamente molesta. Hace unos años hubo un invento llamado «hilo musical», con el que las empresas acompañaban el laborar de sus trabajadores sin que éstos apenas la percibieran. Luego llegó la «música de ascensor», pero el recurso ya no daba el mismo resultado y eran las orquestas tipo Ray Conniff las que ilustraban con sus melodías la vida cotidiana de los oficinistas, por citar a uno de los colectivos habituados a este fondo sonoro.
Una alternativa para la música cantada es este trío llamado Los Stravagant3es, cuya mezcla de Rock, Funk y Jazz Fusión está técnicamente muy dotada y explora los límites de estilos limítrofes como el Soul, el Blues Rock o el Latin Rock.
De improvisar entre ellos y construir los once temas de su segundo disco, ‘In The City’, se ocupan Chico Andrades (guitarra), Luis ‘Loulyrio’ Lirio (bajo) y Pedro González (batería). Sus composiciones tienen títulos como la inicial «Buenos días», ‘La nuit’, «Stravaganblu3s», ‘Underground’, «Plaza Diego» o, como no podía ser menos, una última pista llamada «Buenas noches». El álbum fue editado el pasado año por el sello de distribución independiente Rock CD. Ellos mismos se lo autoprodujeron en los estudios La Factoría Dalton, una instalación sonora de referencia para toda la parte occidental de Andalucía.
El trío se formó en junio de 2010 con músicos procedentes de distintas formaciones del Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz. Chico hacía Grunge, Funk y Rock en Back Door y K’ostativa, mientras que Luis tocaba las cuatro cuerdas por Rock, Soul y Jazz en Dead Stoned y Vitiko Latin Jazz Quartet. Por último, la batería de Pedro sonaba en clave de Rock, Funk y Blues para el repertorio de Cai-manes y Paan. Seis años después de unir sus destinos artísticos debutaron con los doce temas de «Labios Chumberos».
Leo Cebrián Sanz