El pasado jueves 5 de mayo se presentó en Madrid el que seguramente sea el documento histórico de los últimos años que más aporta al conocimiento del primer Heavy Metal español. Aunque todas las reediciones y rescates que se están haciendo son muy relevantes, ninguno como esta recuperación de las primeras canciones grabadas por una mujer en unas tesituras vocales tan agresivas. El LP de Malena y Belcebú que no pudo ser en 1983 ha llegado casi cuarenta años después para completar el ADN del estilo en nuestro país.
La gestión del vinilo y documental “Ellas son Eléctricas” resultó determinante para conocer a Shelly, la vocalista de la década de los 60 que quince años después derivó en Malena. El contacto y posterior encuentro con ella se puede considerar todo un milagro del destino. Una vez localizada, la intérprete buscó en sus archivos los temas que habían permanecido inéditos de su etapa rockera -cinco de los siete que se incluyen en “Destrucción”, el long play bautizado así en honor a su canción más conocida-.
Cabe recordar que esta composición ya figuró en el recopilatorio “Unidos por el Rock” (Discos Victoria, 1982) -junto a la titulada “Hola hermano”- y en la citada colección “eléctrica” editada en 2020 por Munster Records y Beat Generation. Estos dos sellos independientes vuelven a implicarse en la reivindicación del Rock Duro nacional, ya que también han asumido la edición de este auténtico incunable de la música popular del siglo XX. Lo han hecho en colaboración con Gadir Records y Héroes de Culto, las marcas impulsoras de toda esta legitimación histórica.
El acto de presentación de “Destrucción” tuvo lugar en el bar musical Wild Thing y fue conducido por Leo Cebrián Sanz, uno de los codirectores de la cinta. El lugar fue elegido por sus connotaciones de templo de la música de los 60, la época en la que Shelly reinó en Madrid gracias a su carisma escénico, su estética rompedora y una actitud insólita entre nuestros cantantes, ya fueran de uno u otro sexo. Primero cantando Soul y luego atreviéndose con el Metal, Shelly siempre pisó con fuerza en los escenarios.
La protagonista del evento se mostró muy emocionada con la acogida del público presente, entre el que se encontraba parte de su familia más directa. Los compañeros de los medios especializados no desaprovecharon la oportunidad de inquirir a Shelly/Malena sobre sus sensaciones respecto a su regreso al mundo de la música. La vocalista no descarta volver a subirse a un escenario con motivo de alguna oportunidad especial, pero de momento disfruta del emocionante momento que está viviendo con el recuerdo de sus años como “metalera” de pro.
La peripecia vivida junto a Malena y Belcebú llamó la atención de los periodistas y cuantas personas quisieron intervenir en la ronda de preguntas. Los comentarios incidieron en su condición de pionera y mujer independiente, capaz de desarrollar varias carreras consecutivas en distintos campos del arte musical. Especialmente intensa fue la intervención de Jessica, la hija mayor de Shelly, quien recordó los tiempos en que ella, su hermana Jana y su hermano Johan hacían las tareas escolares en el local de ensayo donde su madre preparaba las actuaciones.
Fotografía de portada cedida gentilmente por José Luis Martín.