El pasado domingo 14 de abril se celebró en la capital una de las cuatro fechas de la gira conjunta de Gabrielle de Val junto a Kingdom of Madness, el grupo de antiguos componentes de Magnum que interpreta las canciones de la banda británica. Había gran expectación entre la comunidad seguidora del Hard Rock Melódico y el AOR por esta especie de festival temático, en el que también estaba anunciada la participación de la cantante Jaime Kyle. La intérprete venía de actuar sin problemas en Vitoria y Barcelona -Santander se cayó-, pero un severo problema de salud le impidió comparecer en la cita madrileña.

La ex-vocalista de Yin Yang y titular aún en los posteriores The Val hizo un buen repaso de su disco en solitario, ‘Kiss In a Dragon Night’, que tan buenos resultados está dando en el mercado internacional. Hubo tiempo para temas como la inicial ‘Natural high’, ‘Let’s get something started’ o ‘Fuel to the fire’. Acompañada de su fiel equipo, el integrado por Gustavo Martín a la guitarra, José Luis Gallera al bajo, Javier Gómez “Cozy” a la batería y Gustavo di Nobile a los teclados, Gaby distribuyó su repertorio entre canciones estelares de su álbum personal, el proyecto Circle of Friends, la versión de Mike Oldfield (‘Moonlight shadow’) e incluso el tema de regalo para la edición japonesa de su obra individual: ‘When he’s gone’.

Gabrielle y su banda padecieron alguna deficiencia en el sonido, además de un pequeño imprevisto con el teclado. Y aunque se sobrepusieron como los profesionales que son, no dudamos que lo pasaron mal al comprobar que no todo estaba saliendo como debía. A la postre, la sensación general fue muy buena y demostró que artistas nacionales de calidad pueden y de hecho deberían telonear o abrir para los grandes nombres de la música internacional.

Respecto a Kingdom of Madness, ojalá todos los grupos de “autotributo” fueran como esta deliciosa formación compuesta por sangre veterana con ADN Magnum y músicos colaboradores con los que sus compañeros se complementan, refuerzan y alternan. La dupla ocasional de la voz masculina de Chris Dando y la femenina de Mo Birch convierte el espectáculo en un ejercicio constante de exquisitez interpretativa. Sus duetos en temas como ‘Rockin’ chair’ o ‘’Wild swan’ sonaron a gloria bendita en los siempre exigentes oídos del fan del estilo Magnum, aunque el momento vocal sublime llegó con la incorporación de Gabrielle para una coral de tres registros en ‘Midnight (You won’t be sleeping)’, versionada por la madrileña en su referido debut en solitario.

Los guardianes del legado de Magnum son Richard Bailey, Micky Barker y Mark Stainway, que apuntalan desde atrás con sus respectivas teclado/guitarra acústica/flauta, batería y nuevamente teclado. Particularmente emocionantes fueron los clasicazos ‘Just like an arrow’, ‘On a storyteller’s night’ y la balada ‘The lights burned out’, por citar tres composiciones que reflejan sendas dimensiones artísticas de estos vecinos de Birmingham.

La memoria de Tony Clarkin, fallecido apenas hace cuatro meses, fue recordada por Stainway con unas palabras de homenaje. Su música seguirá sonando alta y clara, como corresponde a esta gran referencia musical europea de una etiqueta en la que siempre prima la calidad frente a la cantidad, y que en España continúa teniendo unos fieles y devotos tan rigurosos como apasionados.

Vídeos: Julián Martín.