El viernes que viene será una gran fecha para Megara, la banda española de Metal contemporáneo que más ha crecido en los últimos años. Ese día se presenta en Madrid su disco «Aquí estamos todos locos», con el que vuelven a dar un paso más en su espectacular evolución. Pese al ruido mediático que están haciendo desde su llegada al mundo del Rock nacional, la formación apenas camina por su segundo disco, tras la sorpresa inicial de «Siete», publicado en 2016. Su Metal emocional y melódico gusta mucho a los «adultescentes» españoles, que tanto reclaman grupos propios con los que identificarse y a los que apoyar como parte de su propia experiencia vital.

Atreverse con el Teatro Barceló es jugársela a una carta muy alta, pero el riesgo camina de la mano de la ambición y a medio plazo esta apuesta por las «ligas grandes» puede redundar muy positivamente en el grupo. Estamos seguros de que la estrategia les va a salir bien, porque todo lo que rodea a Megara está siempre muy estudiado y calculado, sin que ello repercuta en perdida alguna de la frescura y espontaneidad artística que caracteriza al proyecto.

El último disco de Megara es un álbum de nueve canciones y 31 minutos, al que han dotado de una imaginería propia del libro «Alicia en el País de las Maravillas», del escritor Lewis Carroll. Toda esa imaginería y fantasía se podrá ver sobre el escenario de la antigua discoteca Pachá, donde prometen sorpresas para seguir contentando y satisfaciendo la curiosidad de su animoso público. Como ya hicieron con anterioridad, minutos antes del concierto habrá una recepción especial para la prensa especializada, a la que pocas formaciones tratan con tanta exquisitez y clase.

Los madrileños defienden su Fucksia Rock con la implicación total de su apabullante vocalista Kenzy -una jovencita cuya presencia intimida por su poderío vocal y contenido dramatismo-, Rober (guitarra y coros), Pablo (bajo) y Pol DQ  (batería). Existen algunas analogías muy claras con referencias internacionales del mismo estilo híbrido, pero Megara las salvan al interpretar sus letras en castellano y optar por una producción que limpia las canciones y las aleja de una tentadora sobrexposición a los efectos de estudio.

A Kenzy y sus compañeros les vimos salir a los vestíbulos del madrileño Palacio Vistalegre tras su apertura para los norteamericanos Three Days Grace en junio de 2015 -¡un estreno en directo por todo lo alto!- y sabemos que hace un par de semanas estuvieron repartiendo publicidad del concierto-presentación de «Aquí estamos locos» en la sala Taboo, durante la sesión de la discoteca light rockera del antiguo Independance U18. Eso se llama profesionalidad y trabajo de calle, y lo demás son tonterías…

Leo Cebrián Sanz