Ya pasó con el ciclo de conciertos organizado con motivo del Inverfest madrileño y ha vuelto a ocurrir con Noches del Botánico, su equivalente para los próximos meses de junio y julio en la capital. Ambas citas son fundamentales en la programación del ocio cultural en la ciudad, pero por desgracia parecen empeñadas en ignorar el Classic Rock u otros géneros más afines a la música de guitarras (eléctricas).

La agenda de actuaciones se presentó ayer martes 19 de febrero en uno de los espacios del Museo del Traje, donde varios de los responsables del evento comentaron las mejoras en la infraestructura del festival. El crecimiento de Noches del Botánico está siendo exponencial y se justifica por la profesionalidad de su equipo rector. De hecho, el acontecimiento ofrece todo aquello que nos gustaría ver en otras citas similares, a saber: unos accesos cómodos, baños en condiciones de mínima higiene y mantenimiento, una amplia oferta de restauración y ese «marco incomparable» del que muchos presumen pero pocos pueden lucir con tanto merecimiento. Todo ello se pudo apreciar claridad en la aftermovie o clip promocional con el que se recordó lo sucedido el pasado verano.

El Real Jardín Botánico de Alfonso XII volverá a acoger una selección sumamente ecléctica de artistas y grupos de primer nivel. La variedad de estilos contemplados es indiscutible, ya que abarca desde la música brasileña al folclore irlandés, el Hip-Hop, la música clásica o el flamenco. Otros géneros también representados son el Blues, el Pop, el mestizaje, la música francesa -para nosotros una categoría en sí misma- y hasta el Gospel. A la hora de dirimir lo que es o no es Rock, preferimos que sea el lector quien determine si en esta categoría pueden entrar bandas españolas como Los Planetas o el solista Iván Ferreiro -en ambos casos mucho más vinculados al Indie-, el argentino Andrés Calamaro, Roger Hodgson (cantante de Supertramp) o el pianista Chick Corea en un homenaje especial al maestro Paco de Lucía.

Sólo podemos considerar en una medida más cercana a los gustos de nuestros lectores los conciertos de Ben Harper & The Innocent Criminals y por supuesto la presencia estelar de Billy Gibbons, el líder de la formación tejana ZZTop, junto al bluesman Joe Louis Walker. Será la segunda vez que podamos verle en nuestro país en apenas unas semanas, ya que su banda madre es uno de los principales atractivos del Rock Fest que tiene lugar en Barcelona a comienzos de julio.

Durante la comparecencia de prensa, la lectura uno a uno de los nombres que dan forma a Noches del Botánico genera una expectación que recuerda a la de un sorteo de lotería, ya que en este bombo de la contratación nacional y sobre todo internacional hay premios gordos, segundos y terceros premios, cuartos y quintos… y hasta simples reintegros en algunos casos. Esta vez el Rock no ha tenido suerte en el reparto, lo que es una pena para ese público siempre fiel que fácilmente llenaría el auditorio de la Ciudad Universitaria frente a uno de esos grupos de AOR o Hard Rock americano que tanto cuesta ver en Europa. Es sólo una idea, que esperemos que los programadores tengan en consideración para la edición del próximo año.

Leo Cebrián Sanz