Para quienes siempre se leen los créditos de los discos, el nombre de Pepe Loeches es una referencia constante en la industria del Pop y el Rock español. Este ingeniero, que nació en 1945 en Albalate de Zorita (Guadalajara) y murió en la misma localidad en 2013, aparece en infinidad de discos vinculados a los estudios Kirios y Eurosonic, en los que se empleó a fondo desde su llegada a España en 1975. Loeches también firmó numerosas producciones en los estudios Musigrama, fundados junto a Joaquín Cobos.

La experiencia previa del técnico en la compañía Hispavox, en la que trabajó en 1969, se vio reforzada ya en la década de los 70 con un periodo de fructífero aprendizaje en Londres, asimilando todo aquello que veía experimentar en estudios de prestigio como los PYE Records, Trident o Abbey Road, que tan famosos hicieron The Beatles.

Cuesta encontrar en Internet referencias concretas a su experiencia con el Rock español, pero las hay en calidad y cantidad. Se trata de un capítulo pendiente de la historia de nuestra música popular, del que quizás nosotros mismos nos encarguemos en su momento. Seguro que a los nombres de Alarma, Asfalto, Azuzena, Bloque, Casablanca, Granada, Salvador Domínguez o Tritón hay muchos otros que añadir.

Lo cierto es que Loeches fue ganando su prestigio como ingeniero de sonido en otros terrenos más afines a la valoración crítica, como la composición de bandas sonoras o su última etapa de fusión y mestizaje. Los cinco premios Grammy latinos que reconocieron su labor llegaron de la mano de El Cigala, Bebo y Chucho Valdés y Pepe y Paco de Lucía. Fueron galardones tardíos, pero que al menos recompensaban en alguna medida su sorda labor en pos de un producto local de calidad contrastada.

Este profesional de altura también ejerció como profesor de tecnología y manipulación del sonido en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de Madrid (ECAM), además de impartir en SAE Institute cursos magistrales sobre grabación de guitarras y baterías desde 2001. Pepe Loeches dedicó sus últimos años a una serena y merecida jubilación en su tierra natal, abordando con pasión otra de sus habilidades: la apicultura o crianza de abejas.

Hoy sábado 7 de julio los vecinos del municipio de Guadalajara al que tan unido se encontraba inauguran una espacio que llevará su nombre. Será a las 21:30 en el hasta ahora conocido como Parque de la Vega, que pasará a llamarse Parque de Pepe Loeches.

Leo Cebrián Sanz