Desde la provincia de Guadalajara llega esta banda compuesta por Daniel Salinas (voz y guitarra), Nacho Lozano (guitarra), Carlos Pajas (bajo) y Juan Carlos Sancho (batería), que lleva haciendo Hard Rock desde el año 2013. Su discografía consta de cuatro álbumes: el homónimo de debut en 2015, “Cuando Se Espanta el Mal” (2017), “III Estado de Shock” (2022) y “Ave Fénix” (2023).

Tan pronto te hacen versiones de Gotthard en castellano o inglés como las originales de Deep Purple, Scorpions o Volbeat, por citar algunas de sus múltiples y heterodoxas inspiraciones y referentes. A la hora de encarar su propia obra han elaborado todo un manifiesto que trata de transmitir la esencia de su creatividad. Preparados, listos, ya…

“Shock se define como un estado de alta percusión rítmica y válvulas incandescentes. Significa que, por alguna causa, el organismo no está siendo capaz de recibir suficiente musicalidad porque los sentidos comienzan a deteriorarse por la excesiva contaminación acústica de la urbe.

Uno de los primeros órganos en empezar a sufrir este deterioro es el cerebro, cansado de insípidas muestras de sonoridad; seguido del corazón, el cual no puede identificarse con las canciones que escucha por la radio del régimen y, por último, los pulmones, que no logran respiran el aire vertiginoso de melodías frescas que vayan a su ritmo adecuado.

Shock es causado por necesidad de composición y existencia. El principal peligro del estado de Shock radica en que si no es revertido oportunamente, puede evolucionar hasta llevarnos a un paro sonoro asemejado a un agujero negro en el cosmos.

Shock nace en este siglo depresivo de principios. Nace para emocionarte, para hacerte vibrar con sus canciones y para sentir memoria viva de aquellos temas que siempre quisiste recordar para nunca olvidar”.

Para evitar duplicidades de nombre, búsquenlos como ‘Shock State’ en YouTube y Facebook (también SHOCK, con mayúsculas).

Leo Cebrián Sanz