El grupo Sigulka, con base en Madrid y dos miembros de Bulgaria y otro de Chile, tiene nuevo trabajo -segundo de su carrera-: “Symbols”.

“Sigulka: Rock Celta, en bordados de hilo fino” fue el bonito y acertado titular que eligió nuestro compañero Leo Cebrián para un artículo que nos presentaba al grupo.

En las anteriores entregas de esta extensa entrevista, los músicos nos contaron acerca de sus inicios, de su disco “Symbols” y la buena recepción que ha tenido, los premios que han logrado cosechar de manera tan inmediata… Aquí va la tercera y última parte.


                                                                                                                                                                                                                     por Jon Marin


¿Cómo os lleváis los componentes del grupo?

Cristian (batería): -En el grupo siempre se ha respirado muy buen ambiente. Como en todos, hay roces, pero en nuestro caso siempre han sido insignificantes. La prueba está en que hemos conseguido mantenernos los mismos tantos años a pesar de no haber dado un pelotazo. Somos de esos grupos que se toman las copas juntos.

¿Cómo definís vuestros conciertos? ¿Qué puntos atractivos pensáis que tenéis para enganchar al público?

Dan Magana (guitarrista): -Lo bonito de Sigulka es que, al tener ese abanico tan amplio entre un Folk muy tranquilo y un Metal súper agresivo, además de una rica instrumentación, nos permite hacer conciertos muy dinámicos. Pasan muchas cosas. Cambian mucho los ambientes de una fase a otra del concierto y eso genera muchas sorpresas para el público.

¿Con qué palabras convenceríais a alguien que no os ha escuchado para que lo haga?

Freddy (bajista): -Siempre lo decimos: “Sigulka es Sigulka”. Supongo que todos los grupos dirán eso, pero nosotros tenemos claro que poseemos un estilo muy definido y bastante peculiar. Si alguien nos asociara demasiado con el Metal, le íbamos a sorprender. Y si alguien nos asociara demasiado con el Folk o el Clásico, la sorpresa iba a ser más grande aún.

¿Está creciendo vuestra agenda? ¿Cuáles son las próximas fechas de conciertos? Por cierto, ¿os gustaría entrar en algún festival ‘grande’?

C: -Por desgracia, las fechas en las que aparecimos con “Symbols” fueron bastante tardías para acceder a los festivales; debes tener un proyecto sólido con más antelación. No obstante, intentamos tocar todo lo que podemos. De momento, tenemos cerrado un concierto nuestro en exclusiva el 23 de junio en las fiestas de El Escorial (Madrid), en el que iremos con toda la artillería. En esta zona de la capital ha sido donde más hemos desarrollado nuestra actividad. El 28 de octubre tocaremos junto a Wizard en su gira española, en la sala Siroco de Madrid.

¿De qué concierto guardáis mejor recuerdo y por qué?

Margarita (violinista): -El primer concierto de presentación de “Symbols” en la sala Copérnico de Madrid. Esa fue la prueba de fuego para defender el álbum y, además, llevábamos una buena temporada sin pisar el escenario. Y fue un punto clave en el que nos reafirmamos como banda, salió muy por encima de las expectativas.

Contadnos alguna anécdota, divertida, cachonda, que os haya ocurrido en un escenario, en la carretera, en el estudio…

Juan (guitarrista y cantante): -Cuando terminó “Symbols” se lo llevamos a mezclar a Brett Caldas, que es una máquina del mixing y el mastering, al que ya habíamos recurrido en “Black storm” (su primer disco). En la primera mezcla que nos envió no había dado con lo que nosotros queríamos. La mejor solución que se le ocurrió a Freddy, que es un poco animal, fue presentarnos en casa de Brett, haciendo mil kilómetros en coche hasta Montpellier (Francia), y así ayudarle a encontrar el resultado final. Te puedes imaginar la de situaciones curiosas que eso nos dio.

Pasando a una situación más general, ¿qué pensáis del panorama musical en España?

D: -España está sufriendo una crisis, y eso se nota en todos los sectores. No obstante, incluso antes de la crisis, ya se hablaba de la crisis de la música. Pero lo cierto es que los que vivimos la música notamos que sigue manteniéndose a muy buen nivel. Supongo que en las situaciones complicadas es cuando los artistas tenemos que dar lo mejor de nosotros. Y te aseguro que respondemos ante la adversidad.

¿Y los búlgaros, estáis al tanto de lo que sucede en vuestro país? ¿Qué nos recomendáis?

F: -Sí que estamos al tanto y os recomendamos que lo visitéis. Todo el mundo habla así de su país, je, je… La verdad es que allí el Heavy Metal en general está desde hace muchos años muy, pero que muy presente. Y no hablo solo de Bulgaria, sino de toda la región balcánica. A lo mejor tiene algo que ver con el hecho de que en los tiempos de los regímenes totalitarios que se vivieron por allí este tipo de música estaba prohibida. Ni se podía mencionar… ¡y escuchar, menos!, imagínate el panorama.

Para acabar…

M: –Que sigáis a Sigulka, que todavía nos queda mucho por contar y tocar, para ver y escuchar.

-No os fallaremos.