Está claro que uno de los caminos para que los grupos salgan de su región de origen con ciertas garantías es el hermanamiento con otras bandas. Fruto de esta labor, en la que Sonotones se emplea con sinceridad, llegaron desde Logroño El Cuarto Verde con la idea de presentar su nuevo disco, “Siete Pecados Capitales”.

La banda comandada por Odón dejó su huella en los presentes demostrando que se pueden alterar los esquemas del clásico Rock Urbano, Estatal o como lo queramos llamar. Además de desgranar su última obra, una muestra de creatividad, nos sorprendieron interpretando una versión de Foo Fighters.

Esa inquietud en la búsqueda de sonidos ha caracterizado también la carrera de Sonotones, que en su nuevo trabajo destacan por la contundencia de su sonido guitarrero y sus coqueteos con el Metal. La actuación del quinteto madrileño se pasó volando porque Javier Die Dean y sus compañeros supieron mantenerse en un tono alto durante todo el repertorio.

Muy buenas sensaciones me dejaron los solos de guitarra de Eduardo López Molinero, sobrios y efectivos, y la hiperactividad del bajista Antonio Caballero, que en algunos momentos del evento compartió protagonismo escénico con el vocalista del grupo. El armazón de contundencia lo completaron el guitarrista José Luis Fernández Retamar, miembro fundador de la banda, y el batería Gonzalo Valdés-Hevia.

Comprometidos con su tiempo, Sonotones fueron demoledores en canciones de denuncia como “Europa” o “Borregos”, tema en el que Javi Die hizo participar al público. Hubo tiempo para recuperar “Los buenos tiempos”, pieza editada en los inicios de la historia de la banda, y para comprobar que funcionan bien los temas más recientes. Es el caso de “A todo gas” o “Sin palabras”, sin la presencia de Manuel Ángel Mart (Estirpe), que había colaborado en su grabación. Sonó como un cañón “El juego terminó”, canción que abre la última obra, y mantuvo la línea “El veneno está en la piel”.

El combo, en muy buena forma en los últimos tiempos, dejó para la recta final trallazos incluidos en “No hay futuro”, su penúltimo disco, que incluye himnos de rebeldía que fueron muy bien acogidos por los incondicionales, como “Señores y señoras” o “Vais mal”. Con este repertorio, los cinco miembros de Sonotones salieron airosos demostrando que se puede mantener una carrera coherente y disponer de sonido propio sin encasillarse en ningún género concreto.

Javier del Valle