La pasada semana estuvo en Madrid Pako Mate, el responsable de Thundersteele Records y la distribuidora Metal On Metal. El motivo de su visita fue presentar el tercer volumen de su recopilatorio ‘Spanish Steel Attack’, que ofrece una nueva selección de bandas emergentes de la escena metalera nacional, otras homólogas de países como México, Brasil y Chile e incluso alguna sorpresa en forma de recuerdo del pasado.
Los grupos locales elegidos proceden de Bilbao (Sabotaje) y Vizcaya (Keefer), Zaragoza (Umbra), Barcelona (Kill The Krait, Löanshark, Ultra Infierno y Wild Freedom), Tarragona (Wasted Militia), Valencia (4Bajo Zero), Alicante (Metralla) y Murcia -Cartagena- (Turborider). El compilador se ha atrevido a etiquetar a sus invitados al disco según el tipo de música que practican -con el riesgo que ello conlleva-, y he aquí el resultado: Hard & Heavy Rock (Ravia), Hard & Heavy Metal (Ultra Infierno y Wild Freedom), Heavy/Power Metal (Umbra), Heavy Metal (4BajoZero, Keefer, Kill The Krait, Knights of Blood, Sabotaje, Turborider y Witchunter), Traditional Heavy Metal (Nosferatu), NWOTHM (Löanshark), Heavy/Speed Metal (Evil Fire y Pronoia), Speed Metal (Muro) y Thrash Metal (Metralla y Wasted Militia)
En el caso de los madrileños Muro se recupera el tema «Tú y yo», que ya formó parte de una demo editada en 2002. Fue justo después de la edición de «Corazón de Metal» y se trata de un valioso material que se grabó como la continuidad natural de dicho álbum. Aquella maqueta se incluyó junto a más temas inéditos en la reciente reedición en doble vinilo de «Corazón de Metal», realizada por Discos Cada en colaboración con Lullabye y Metal Crusader.
Capítulo aparte merece la atención al panorama metalero chileno, que aquí se significa por tres de sus más dignos representantes: Evil Fire, Pronoia y Witchunter. Otros «invitados especiales», así definidos como tales, son los mexicanos Ravia y los brasileños Nosferatu. Buen porcentaje por lo tanto para la difusión de nuevos nombres del Metal latinoamericano, que siempre es de justicia y se agradece.

Leo Cebrián Sanz
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