Hay fórmulas mixtas que están de moda, como la de cantante y batería femenina y guitarrista masculino, y otras mucho menos manidas como la de bajista chica y guitarrista y cantante chico. A este último y reducidísimo grupo pertenece Sukyband, una alianza de talentos musicales nacida del entendimiento artístico de Juan Flores “Chino” y Elsa Venra “Suky”.
Su Rock Duro en castellano y el buen trabajo de guitarras que lo sustenta se acompaña en ocasiones de una batería, alguna voz invitada e instrumentos adicionales para dar más fuste a las composiciones. A «Chino» todo el mundo le conoce por su actividad en Sínkope, pero esto es distinto y marca diferencias claras respecto a su máxima referencia. En ocasiones creemos ver más similitudes con Bucéfalo, otra de sus aventuras musicales, si bien prima la originalidad en una propuesta con una libertad muy fresca y natural a la hora de dar un aire distinto al Rock Urbano Rural.
Algunas veces Sukyband recuerda inevitablemente a Extremoduro, Robe y la saga de Uge y similares “hijos” de Iniesta, aunque la recreación no es buscada y conserva su atractivo. Sus diez primeras canciones destilan variedad y tienen títulos tan poéticos como “El cuento de la luna creída que hacía desplantes a la humilde tierra”, “Campo de amapolas” o “Ke no se respire miseria”, que les entroncan directamente con un cierto Rock Poético y sobre todo con un Rock Extremeño que merece ya su propia denominación de origen -porque a la rama navarra no suena, ¿verdad?-.
La pareja de moda va ganando visibilidad “partido a partido” –ergo “canción a canción”- y aporta un modesto audiovisual a cada composición, en una acertada campaña de difusión “pico y pala” de sus mejores creaciones. Las escucharemos en el orden que estimen sus autores en “Mi Guarida”, su inminente disco largo. Nacieron con “La melancolía” y continuaron entre otras tonadas con “Las movidas de mi mente”; “No entiendes” se puso gamberra, “Norte y sur” salió a la siempre necesaria defensa de su tierra y hasta escuchamos cantar a “Suky” en “Tus alas”.
Leo Cebrián Sanz