Madrid– Caracol– 23.03.2018
Carroña es una banda prometedora, no sólo por su actitud sobre el escenario, sino también por tener un puñado de fieles que contribuyó a dar buen aspecto a la sala Caracol en un día complicado, inicio de vacaciones de Semana Santa para muchos madrileños.
Con dos discos a sus espaldas, los de Carabanchel abrieron la velada desgranando los temas de sus dos discos y combinando el Rock Urbano de voz rasgada con versos de Rap festivo y rebelde. Para ello cuentan con dos vocalistas, Kata (también guitarrista) y Dani, que, además de encargarse de la parte recitativa de las letras, se animó a interpretar uno de los temas desde la barra principal de la discoteca.
Tras un pertinente descanso, salieron a comerse el escenario los gaditanos Trashtucada, siete artistas que reparten diversión y reivindicación a raudales. Aunque no demuestren un gran virtuosimo musical, los de Chiclana se saltan todas las fronteras estilísticas fusionando Ská, Rap, Ritmos Latinos, Corridos y Rock Cañero, haciendo honor al Trash que encabeza su nombre.
Al contrario que otros artistas, Trashtucada fue capaz de interpretar casi al completo su último disco, “Quién dijo miedo”, sin que el público se enfriase al escuchar las nuevas canciones. Tiene gran mérito la labor del trompetista Robe, el único componente de la sección de vientos, capaz de aderezar unos ritmos y melodías en los que las voces de Juanmi y Juanako se fusionan con gran efectividad con las interpretaciones de la risueña Eli.
No faltaron temas antiguos como “Boeing 747”, aunque el grueso del repertorio lo formaron canciones del último disco como “Tus muertos”, una especie de Corrido mexicano donde Trashtucada muestran su versatilidad, la bailonga “Toda la noche”, tema destinado a ser himno del crapulismo, o “Levanten las manos”, que representa la vertiente más crítica e inconformista del grupo.
Los círculos de pogos, como ensayo general al Viñarock y el resto de festivales masivos que en próximas fechas inundarán la piel de toro, se animaron con “Mi destino”, en el que se transmite un mensaje de optimismo y de superación de obstáculos impuestos por los más poderosos.
También disfrutamos de “En la calle”, símbolo del apego de los grupos de Fusión hacia un público joven que apoya este tipo de rock festivo ausente de los medios de comunicación masivos. Y la intensidad no paró durante los bises, encabezados por “Nada de nada”, tema que abre el último disco, o con un celebradísimo “De festi”, esta vez con el desembarco de Juanmi entre los pogos del público.
Javier del Valle
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