Cuando baja la persiana algún medio de comunicación de los nuestros -esos que agitan nuestra escena desde sus páginas o sus micrófonos-, muchos de ellos de forma altruista, parece como si se bajara el volumen de nuestra música. Es el mismo símil que alguna vez he utilizado en modo comparativo para cuando una banda decide colgar los instrumentos y no continúa con esa actividad sonora que tantos momentos buenos nos ha regalado, sobre todo en estos tiempos en los que el músico tiene que regalar su trabajo sin seguir siendo valorado como se merece.
¿Quizás falte cultura musical en el fan hasta el punto de que el creador original se vea en la necesidad de abordar trabajos pasados, ya que el recorrido en ventas y afluencia a los directos está siendo más activo con la nostalgia del consumidor musical que respecto a lo actual? El que quiera entender, que entienda.
Hay otros casos como el de Arkania, que supuestamente ha cesado su actividad, pero que de repente anuncia un concierto o te saca canciones esporádicas, dejándote con los dientes largos y rindiéndote ante tal suculento trabajo sonoro mientras piensas: ¿por qué no vuelven a grabar discos o se suben a los escenarios? Es una pregunta que de alguna manera siempre se hace en “modo” seguidor.
Esa eterna pregunta la resolvemos con esa gran voz y devorador de escenarios que es Ángel Santamaría, al que entrevistamos para nuestro monográfico “Cantantes de nuestro Rock”. ¿Qué te parece si indagamos en los inicios de este artista? Adelante, bienvenido/a.
Un teclado Casio y un viaje fin de curso a Benidorm
Nacido en 1970, Ángel viene de una familia muy modesta, como muchas en este país, en las que el cabeza de familia lucha por sacar adelante a todos sus miembros, sin recursos suficientes para dar paso a los caprichos artísticos. Cuando alguno/a del seno familiar destaca artísticamente hablando, sea del ámbito que sea dentro de esta profesión, se suele decir que tiene los genes del tío, tía, hermano, madre, padre… En este caso no podemos dar rienda suelta a ese tópico, ya que nuestro cantante no tiene antecedentes en los que las lentejuelas brillasen por sí mismas.
Santamaría sí era consciente de esas inclinaciones artísticas hacia el dibujo y la música. Cuando llegaba la época navideña, siempre pedía que le regalasen alguna radio o un tocadiscos, quedando al margen esos instrumentos musicales que más adelante conseguiría. De hecho, llegó a negociar con sus padres esa adquisición hasta el punto de no disfrutar del viaje fin de curso a Benidorm, para que con esa aportación económica le comprasen un teclado Casio de la época.
Ya conseguido el instrumento musical que le dejó sin viaje, Ángel no paró de escuchar esas canciones que conseguía y que tan fácil resultaba reproducir en aquel teclado, desarrollando ese don que poseía aun sin saberlo.
Un cursillo CCC… y Los Chichos
Fue su propio padre quien le apuntó a un curso de guitarra en la academia CCC. Sí, qué recuerdos los de aquella época en que muchos/as hacían cursos a distancia en este centro de formación profesional, que ofrece todo tipo de formación desde 1939 y en la actualidad sigue vigente.
Lógicamente, la adquisición del instrumento no podía faltar, como complemento al curso que su progenitor decidió iniciar, al margen del resultado que su propio hijo veía venir, mientras el futuro cantante cruzaba los dedos para que el aburrimiento invadiese la paciencia de su padre y así pudiese acaparar la guitarra.
Llegó el día… ¡Vaya que si llegó! Estaba claro que le resultaba difícil sacar alguna nota a esa guitarra, así que le hizo llegar a su hijo el instrumento. Le enseñó de forma autodidacta, ampliando así los conocimientos de nuestro futuro músico. Curiosamente, sus gustos musicales estaban muy lejos del Rock, ya que solía escuchar artistas como Los Chichos, Chiquetete, Bordón 4, Los Chunguitos, Nino Bravo y Camilo Sesto. Incluso hasta en la actualidad es todavía así.
Parque de Atracciones de Madrid y los Kiss
Al vivir cerca, por apenas 125 pesetas Ángel no se perdía a los artistas del momento en el anfiteatro del Parque de Atracciones. Pero cuando el Rock te atrapa, lo hace de verdad, y en el caso de nuestro protagonista esto ocurrió cuando cayó en sus manos una foto de los Kiss.
Aunque es totalmente respetable la escucha de esa música “calorra” de los artistas que actuaban en el Parque, fue una formación estadounidense la que le llevó a indagar en esa banda tan “pintona”. Sirva como anécdota que debido a su juventud, Ángel confundió inocentemente a Debbie Harry -cantante principal de la banda Blondie- con Paul Stanley. Aun así, la curiosidad le sirvió para seguir empapándose de lo que hacían los cuatro músicos de Nueva York.
“Speed Metal a tope. La banda más dura, el grupo más duro. ¿Se llama? Muro”. Velldur, su primer proyecto musical
Muro, un icono en la escena para muchos/as de nosotros/as -sobre todo en aquella época-, fue el grupo responsable de que con tan sólo quince años asistiera a su primer concierto de esta índole. Ángel se quedó impresionado de la potencia sonora del combo vallecano que contaba con Sílver a la voz. A partir de ese momento ya tuvo claro que había que hacer algo en el difícil mundo del Rock en este país, aunque de esto último se dio cuenta mucho más adelante.
Con la adrenalina por las nubes, había que montar un proyecto con amigos. Guitarra en mano, él y sus compañeros decidieron llamarlo Velldur. La formación estaba inspirada en esas bandas que le influyeron, como Obús, Banzai, Ángeles del Infierno, Santa o Evo. Pero realmente fue a los 17 años cuando se subió a un escenario durante los descansos de una orquesta en el pueblo de rigor. Las canciones que defendían, con nuestro Ángel al teclado, eran más bien versiones de otra época, de grupos como Los Bravos o The Animals.
Ska-P vs Taxmania: ya no hay vuelta atrás
Su flirteo adolescente con la música llegó a su final con lo anteriormente descrito, pasando un tiempo largo hasta que su amigo Alberto Javier Amado (Kogote en Ska-P) le convenció para que se diera una vuelta por un Karaoke, ese tipo de locales tan de moda en los 90. Como buen visionario, no le pasó desapercibida la voz de nuestro cantante, con quien incluso llegó a montar un grupo.
La banda ensayó en Primer Compas -lo que después fue Ritmo y Compas-, aunque el proyecto no pasó de esas “quedadas” en el local. Al poco tiempo Alberto atendió la llamada de Roberto Ojea (Pul-Pul en Ska-P), por lo que Kogote pasó a formar parte del popular grupo. Sus caminos musicales se separaron, pero no la gran amistad que aún mantienen. Aquel fue el principio de Taxmania.
Rafa Gutiérrez -guitarrista de Hombres G-, el manager que los lanzó
Con Rafa Gutiérrez -de Hombres G- como manager…, el proyecto fue “viento en popa a toda vela”. Por entonces no se paraba de tocar y los músicos cobraban un gran “pastizal”, no como hoy en día, que al menos los del Rock tienen que regalar su trabajo. Taxmania llegó a grabar un disco con Locomotive, estrenándose de este modo en lo que significa trabajar en un estudio.
La formación compartía vivencias y locales con una formación llamada Elyte. Según los entendidos en la materia, cuando nuestros queridos Sangre Azul desaparecieron, esta banda estaba destinada a ocupar el puesto de los de Pinto y de grandes estrellas musicales del Rock de ese momento. Pero no todo lo que reluce era ni es oro. A Elyte les faltó el apoyo de un sello más potente, aunque Vinny Records hizo lo que pudo. Además, otras situaciones se pusieron en contra y acabaron con la trayectoria de estos madrileños.
Mägo de Oz también formaron parte del entorno, ya que algunos miembros del grupo eran vecinos y nuestra voz y sus Taxmania llegaron a tocar juntos en la época en que los de Txus presentaban “Jesús de Chamberí”.
Televisión Española: el productor José Luis Moreno, pero sin muñecos
El caso es que Ángel Santamaría no se estaba quieto y entró a formar parte de la nómina de José Luis Moreno como uno de sus músicos. Se codeó por ello con el “artisteo” típico de artistas como Lolita Flores, El Fary, Thalía e incluso Michael Bolton, Britney Spears o Enrique Iglesias. El cantante David Bisbal fue el protagonista de una de tantas anécdotas vividas por nuestro músico, a cuenta de un cabezazo recibido mientras hacía headbanging en el solo de la canción “Oye el boom”.
En paralelo a esa actividad televisiva, Ángel llegó a grabar un disco con canciones «poperas». Sí, has leído bien. Incluso llegaron hasta las oficinas de Sony gracias a otro amigo, Fernando López, del grupo Modestia Aparte. Estaba claro que “la cabra tira al monte”. Por suerte, para los amantes de nuestra música, su futuro inminente fue formar una banda de Heavy Metal.
Nace Arkania, con ex-miembros de Saurom Lamderth
Tras la disolución de Melodía, en el año 2003 nuestro voceras decidió tirar para adelante con este proyecto. Lo hizo junto al violinista Alberto Tejera y José Luis Godoy -ex Saurom Lamderth-, que tantos momentos buenos y muchos más malos les llegaron a generar.
Aunque la banda se formó por puro entretenimiento, no pasó mucho tiempo hasta que su actividad en directo les dejó boquiabiertos y con ganas de continuar. Empezaron grabando una maqueta de cuatro canciones, que por entonces subieron a E-mule, quedando sorprendidos por el enorme número de descargas en tiempo récord de esos temas.
Fue tal el “subidón”, que en 2005 -un año después- volvieron a hacer lo propio. Esta vez su demo se comentó de forma muy positiva en los medios especializados. Avispa Music los contrató en ese momento, por lo que esta vez sí pudieron grabar su primer disco en 2007: “Espíritu Irrompible”. Con él llegaron a copar el Top 5 en listas de ventas como la de la mítica tienda Tipo.
Un despegue meteórico se avecinaba en aquellos tiempos en los que de verdad se valoraba a nuestras bandas. Así se vislumbraba el futuro más inmediato para esta formación, que empezó a recibir el calor del público en festivales y conciertos en salas. Vamos, que ni ellos mismos sabían en qué nube estaban subidos… Otro redondo se “cocía”, esta vez bajo el nombre de Eterna, que fue una demostración más del nivel de estos músicos, que dieron una bofetada en toda la cara a los detractores del Rock patrio.
Su actividad en directo siguió en auge, hasta el punto de que tocaba todas las semanas del año. La “bestia dormida” se abría paso, avalada incluso por el dios del trueno. El bombazo llegó hasta oídos que estaban fuera de nuestro rollo. Se empezaron a recibir entonces ofertas del continente americano, por lo que estaba claro que no había vuelta atrás. Arkania fue y es una de las bandas incluidas en nuestras discografías personales, pero… ¡ay, amigo/a!, la fama cuesta y muchas veces obliga a pagar un alto precio de formas muy diferentes.
Los roces -y no precisamente sexuales- entre los músicos eran evidentes. Se avecinaba un tiempo borrascoso, pero aun así todos ellos se metieron en el estudio para dar forma en 2015 al disco “Serena Fortaleza”. La triste realidad del momento derivó en un auténtico “nido de serpientes”, que hizo imposible la convivencia profesional entre cada uno de los componentes del grupo.
El señor Santamaría daba por cerrada una etapa de su carrera artística, ya que era inviable seguir así, siendo además consciente de todos los logros y reconocimientos conseguidos a pesar de perder mucho dinero y hacer que otros ganasen más con sus propias canciones.
Un DVD en directo, ¿el final de Arkania?
Como colofón a esa fructífera etapa, los músicos decidieron grabar ellos solos un DVD en directo en la Sala Penélope. Con las entradas agotadas, la banda volvió a demostrar su capacidad de convocatoria, pero esto no impidió que nuestro músico se cortara la melena y ese “ahí os quedáis, no quiero saber nada de Arkania ni del negocio del Rock” lo propagase a los cuatro vientos. Justo esto último fue lo que hizo que la disolución se hiciera efectiva en el año 2020.
Justo antes de la pandemia -después de estar tres años atendiendo su negocio de hostelería-, Ángel decidió dar un paso al frente y reunir a sus músicos de nuevo. Evidentemente tuvieron que ralentizar esa supuesta vuelta a la actividad por culpa del estado de alarma sanitaria, pero en cuanto se pudo volver a la normalidad -para sorpresa de fans, seguidores/as y amantes del Rock- Arkania anunció el estreno de tres canciones –“La casa de papel”, “Eterna” y “Rosa sin espinas”, y la banda volvió a subirse a un escenario en un festival en 2021.
Sala Nazca: una noche inolvidable
La fecha elegida fue el 24 de junio de 2022, con un cartel de lujo. La velada se abrió con Sinestress como artista invitado. Aunque originalmente estaba programado este “bolo” para el día 14 del mismo mes en la sala Caracol, su cierre inesperado obligó a buscar otro recinto. Los que pudimos asistir nos encontramos dos grandes bandas con una sala llena, una circunstancia tan de agradecer como sorprendente para los tiempos que corren. Sinestrees es un proyecto musical al que personalmente le tengo especial cariño, gracias a sus excelentes músicos y la voz inconfundible de Chimo (José Carlos), con esa personalidad que le caracteriza.
Tengo pendiente traeros a las páginas de LosMejoresRock.com una entrevista con esta formación. Es una espina que tengo clavada, pero en un futuro más cercano que lejano los tendremos por aquí para todos vosotros/as. Hace tiempo pude charlar con Ángel Santamaría y Alejandro Penedo, guitarrista del citado grupo. Aunque haya pasado un tiempo, creo que no tiene desperdicio y por eso os dejo por aquí este documento histórico.
Entrevista con Ángel y Penedo
Tras acabar esa gran noche, Ángel decidió no volver a subirse al escenario jamás. ¿Los motivos? Los explica en la entrevista actual -así que darle al play-, en la que responde claramente a la duda de si reniega del Heavy, esa música que tantas alegrías y muchas decepciones le ha dado a lo largo del tiempo.
De momento sigue grabando canciones y muy pronto volverá a presentar otro tema, ya que sus pretensiones en la actualidad no van más allá del disfrute de la simple creación. Sigue inmerso en otra historia de música Tecno y electrónica, además de varios negocios al margen de la música dura, aunque le siguen llegando ofertas de festivales y salas para que regrese la banda que le llevó a lo más alto, como el auténtico frontman y musico de ROCK con mayúsculas que es.
José Ramón Nieto “Kema Púas”
“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”.