Los que escribimos en medios a veces nos tiramos a aguas bravas sin flotador ni protección. Lo que plasmamos en el papel queda para toda la vida… ¡y no hay manera de dar marcha atrás!

En 1992 Anthrax decidió expulsar a su cantante Joey Belladonna y, aunque ni la banda ni el vocalista estaban entre mis favoritos, me lancé a escribir un breve artículo en el ‘número 2’ de Los+Mejores en defensa de Belladonna que, como todos sabéis, ahora forma parte del grupo de nuevo. Reproduzco lo escrito en aquel verano del 92 y luego os comento más…

Debo confesar que nunca he sido un entusiasta del Speed, Thrash o parecidos. Lo cual no quita que sí me gustara gran parte del repertorio o, al menos, algunos temas de ciertos grupos escogidos. En mi lista, a la cabeza estaba Anthrax. Su mayor encanto residía en ser una de las pocas formaciones de este estilo que tenían al frente una voz potente y, lo que es más importante, clara y con melodía. No es un secreto la admiración de Joey Belladonna por Journey y otros parecidos, y sus primeros intentos en bandas que hacían versiones de ellos.

Siguiendo la ola de grupos que echan a su cantante o éste deja al resto –el resultado es el mismo-, veánse los casos de Gramm, Logan, Neil…, Belladonna ya no está en Anthrax. Es por esto que unas líneas más arriba bien he dicho que, para mí, Anthrax estaba a la cabeza.

  • A continuación, Anthrax fichó a John Bush de Armored Saint y grabó el disco “Sound of white noise”. No sé por qué, no me acuerdo, pero me compré el CD y me encantó. Creo que todavía sigue siendo mi favorito de toda la carrera de los neoyorquinos. Luego vi varias veces a Bush en directo y me dejó con la boca abierta, ¡qué vozarrón y qué animal de escena! Superior a Joey en muchos aspectos, sin duda. De paso os comento que desde hace mucho Metallica, sus temas, sus conciertos, etc. me parecen mil veces mejores que los de Anthrax. De modo que a lo hecho, pecho; lo escrito no se puede borrar. ¡Tierra, trágame!

Jon Marin