Ahora que en Madrid y otras ciudades como Granada o Valencia vuelve a surgir una jovencísima escena de Post-Punk, bueno sería contrastar la reacción de tan inesperada y nueva audiencia ante esta otra propuesta de Abismo, mucho más veterana y experimentada. Abismo podría ser también para ellos una buena referencia de esa luminosa música oscura a la que frecuentemente nos referimos cuando escribimos sobre estas formaciones apasionadas por lo oculto y contradictorio del ser humano, por sus luces, sombras y claroscuros. Musicalmente, la mezcla de Pop y Rock Gótico que hoy nos ocupa entronca con esa tradición aragonesa que nos lleva hasta Distrito 14, Gothic Sex, Héroes del Silencio o Las Novias.

Este nuevo disco de los de Teruel sigue orbitando en torno al líder de la formación, su cantante y guitarrista Alberto Arnau, que es quien firma todas las músicas y letras salvo en la canción “Arde”, cuya autoría comparte con su guitarrista Vega ‘Venom’ Molina. “Esperando al Ángel Negro” es el sucesor de su debutante “Canciones Satánicas”, publicado en 2018. Los sencillos digitales que están dando alas a este nuevo trabajo son “Tiempo del Corazón”, “Mientras brillen” y “Brujas en la tormenta”. Otros temas destacados también están siendo “Todo está bien” y “Polvo y terciopelo”, en ambos casos gracias al empuje logístico de su propio vídeo textual. Hay partituras inusuales como la de «Oh Señor» o provocadores títulos como «Yo soy la perra» o «Cuchillos afilados», que redundan en una visión más heterogénea y libre que la de años previos. Incluso nos atreveríamos a decir que con un cierto sentido del humor -caústico, que no cínico-…

Uno de los principales atractivos de este álbum es haber vuelto a llevar los bocetos sonoros hasta los pamploneses Estudios El Sótano. Allí el “mago” Iker Piedrafita ha abordado por segunda vez un tipo de producción, mezcla y masterización que sin duda le ofrece mayores incentivos creativos que los de la mayoría de bandas que pasan por sus instalaciones (Punk, Rock, Metal…). La hibridación de géneros de Abismo debe resultar muy atractiva para el hijo de Alfredo “Barricada”, que sin discusión de ninguna clase forma parte del podio nacional de ingenieros de sonido con personalidad propia y resultados contrastados.

Arnau y él han trabajado codo con codo para encontrar la clave que diera un sonido potente y atractivo a las trece canciones de esta segunda colección, que tras unas primeras escuchas parece gozar de una mayor variedad que la de sus predecesoras. La simbiosis ha resultado tan intensa que Iker firma en los créditos sus aportaciones con el bajo, la batería y los arreglos de cuerda, teclados y coros, en tanto Pilar Collado completa el panel con sus coros. Obviamente, Abismo en directo es mucho más que un suma de Alberto e Íker, como bien se está comprobando en las primeras fechas de su gira.

Tal y como define Alberto su propia obra, la singularidad de Abismo nos lleva a “lugares de ensueño y mundos oscuros, en los que predominan las frecuencias del Rock, sin ningún tipo de atadura, ni convencionalismo”. Sus letras son poéticas y simbólicas, pero perfectamente asumibles por cualquiera con un mínimo de sensibilidad para la lírica escrita.

Su ambición de un arte total en el concepto desarrollado por la banda se constata asimismo en el diseño de su CD físico, que es una galería de imágenes conceptuales y evocadoras de la que se ha encargado el diseñador y fotógrafo Javi Reaktiu. Maldito Records ha vuelto a confiar en la banda turolense, que sigue llevando su música hasta territorios afines como Barcelona, Valencia, Castellón y muy pronto Madrid, que ya toca.

Leo Cebrián Sanz