Mi entrevista de hoy es a Guillermo, guitarra y voz del grupo Sexplosion, que como su propio nombre indica son una explosión de saber hacer y Rock and Roll. El grupo se forma hace casi diez años, por una iniciativa que surge de cuatro colegas de toda la vida. Juan y Guillermo, ambos con otras bandas que andaban un tanto paradas, Fer y Alex.

La idea surge de casualidad. Guillermo no había cantado nunca, pero eso no les echó para atrás. Empezaron preparando unos temas para pasar el rato y cuando se dieron cuenta estaban haciendo conciertos, aunque fuera para los amigos. Ya eran una banda en toda regla. Desde entonces han luchado y se han pegado en este circo que es el mundo de la música. Su primer disco, ‘Powerfull As Its Name’, fue autoeditado; empezaron con descargas gratuitas por Internet, ya que el mundo discográfico entonces y ahora no está en su mejor momento.

Ejercieron de teloneros de otros grupos, tocaron en pequeños festivales y fueron a por su segundo disco, que fue publicado por Warner. A lo largo de estos diez años la formación ha cambiado a algunos de sus componentes, debido a la incompatibilidad que supone tener un grupo y un trabajo, una carrera, etc. Después de tantas turbulencias, solamente quedan de la agrupación original Guillermo y Juan, lo que ha retrasado mucho los planes de la banda como tal.

Sexplosion está en constante evolución y, pese a que siempre les han categorizado como Hard Rock, a ellos les gusta alejarse de las etiquetas. Actualmente y con una formación sólida, Juan, Guillermo, Raúl y Fabs Tejada trabajan para intentar poder sacar un tercer álbum. Espero que disfrutéis tanto como yo del encuentro que me permitió conocer a este pedazo de grupo.

 

Tal y como yo lo veo, escuchando vuestra música, el disco ‘Swallow N’ Shut Up??’ tiene un sonido que podría ser de referencia, ya que no hay muchas bandas con un registro similar al de Sexplosion en este país.

A ver, esta es una pregunta muy difícil, ¿eh? Yo te lo agradezco muchísimo, pero… esto siempre es muy relativo. Si has entrevistado a otros músicos, te habrás dado cuenta de que obviamente nosotros desde dentro nunca lo vemos como se ve desde fuera. Yo, por ejemplo, le diría a Steve Vai que el sonido de su ‘Alien love secret’ es absolutamente perfecto y no se ha conseguido nada igual y el tío seguramente me diría: «Vale, yo no lo veo así. Prefiero el de Frank Zappa de tal año o el de Jimmy Page en ‘Led Zeppelin IV'» (risas).

Pero me alegro muchísimo de que me digas esto, porque a día de hoy estamos muy contentos con este disco en cuanto a sonido, incluso después de los años. Es muy típico que te guste mucho un disco que acabas de hacer, pero que con el paso del tiempo no envejezca bien. Entonces te planteas si quizás esto no lo tendrías que haber grabado así o de otra manera. Sin embargo, yo no escucho ese disco igual que la primera vez que lo tuve en la mano. No tengo la sensación de que deberíamos haberlo grabado con este equipo, ni aquí o con este técnico o algo distinto.

Estoy contento con el sonido y nos lo curramos muchísimo. Todo lo que es la sección rítmica se grabó sin claqueta y en directo, ya que con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que sonábamos mejor en directo que grabados por pistas. Por pistas sonábamos fríos y no nos gustaba. ¡Somos una banda de Rock and Roll! Luego ya los solos y las voces sí se hicieron aparte. También fue porque todos los discos míticos que más nos gustaban se habían grabado así.

Entonces la batería se grabó de seguido y sin cortes…

Sí, y en la misma sala con el bajo, la guitarra y todo.

 

¡Pero eso tiene una complejidad enorme!

Sí y no. Si tú lo llevas todo muy ensayado, no tiene porqué. A nosotros no nos gusta ir al estudio a improvisar. Me explico: yo improviso mucho en los solos, incluso giros en la voz y demás, pero no nos gusta ir al estudio y decir «este estribillo no sé si camina o no» o «lo pondría mejor aquí». Además, no nos lo podemos permitir. A día de hoy no tenemos un entramado en la industria que pueda sostener producciones como las antiguas, cuando las bandas grandes se iban al estudio y sacaban el disco un año después de estar tocándose los huevos, de fiesta… (risas) y viendo a ver qué salía. Obviamente, nosotros no.

Nosotros tenemos que grabar y hacer el álbum en una semana. Y para hacerlo en directo tienes que ir muy ensayado, con todo muy muy controlado. A la mínima que cualquiera cometa el más mínimo error, hay que repetirlo. Claro, hay algunas «cosillas» que se pueden pinchar ligeramente, pero corres el riesgo de que se note. Al estar grabando en la misma sala, puede que por los micros de las baterías se esté colando el sonido de otros instrumentos. Y eso también jode un poquillo a los que van a mezclar después; en cambio a algunos les gusta, porque dicen que les parece más auténtico, un sonido más crudo, más real. La verdad es que a mí me gusta esa fórmula. Por ejemplo, en el tema que tenemos acústico, se trata de riguroso acústico.

No hay nada nada por pistas. Nos tiramos una tarde entera para grabarlo: guitarra, voz, todo… La gente pregunta si no somos capaces de tocar bien un tema nuestro. Pero claro que sí; de hecho, de 50 veces que lo tocamos, 50 veces lo tocamos bien. Tocar bien un tema para un concierto no es tocarlo bien para grabar un disco. Cualquier pequeño detalle tira por tierra todo el trabajo. Por pistas tienes un disco de puta madre… y vas en directo y no eres capaz de tocarlo bien. A veces ha pasado que te lo graban otros o lo hacen en secciones de diez segundos. Me miro este riff, lo hago 500 veces, pincha, corta, mueve y tal. A mí esto me parece lamentable. Yo no sólo me he movido en el Rock. También me he tirado media vida estudiando Jazz. Tanto en este estilo como en la música clásica es impensable no grabar en riguroso directo.

Yo creo que los músicos que tenemos la suerte de contar con formación académica vemos esto de las pistas como algo ridículo. Cuidado, no me refiero al método en sí. Yo mismo he grabado por pistas muchísimas veces. Coges, grabas tu pista entera de principio a fin y listo, pero hay gente que corta y pega… y eso yo no lo veo. Nosotros elegimos mezclar y masterizar este disco en EEUU después de haber grabado en directo. ¿Por qué? Pues más que nada porque no teníamos a nadie aquí en España. No quiere decir que no lo haya o que no le pudiéramos pagar con el presupuesto que teníamos. Lo que buscábamos era alguien que nos sacara ese sonido crudo y auténtico que queríamos.

Contacté con un estudio en Tennessee que grababa todo en analógico. Dijimos: ya que el Rock and Roll lo inventaron ellos, igual saben hacerlo mejor que los demás. Aparte de eso, resultaba más barato y la comunicación con ellos era rápida y muy buena. Allí te mezclan cada tema en una semana, lo cual alarga un poco las cosas. Pero aquí, en muchos sitios, te mezclan el disco entero en una semana y desde luego no suena igual. ¡Ojo, conozco grandes técnicos aquí que hacen un trabajo envidiable y estudios que trabajan muy bien! Pero resulta muchísimo más barato hacerlo fuera. En cuanto a la masterización, aquí en España no hay mucha tradición. Muy pocos estudios…

Siendo una persona de habla hispana, cantas en inglés y tienes una pronunciación muy buena… ¿Qué os llevó a cantar en inglés?

Gracias, ja, ja. Como el 99’9% de la música que oyes es en inglés, al final cantas en inglés. Si fuese en finlandés, lo haríamos en finlandés. Porque aunque siempre quieres hacer algo nuevo, estás sujeto a lo que a ti te gusta, aquello que te movió a coger una guitarra por primera vez, una batería o lo que sea. Y aunque se nos ha intentado persuadir para que cantáramos en español, no lo hemos querido hacer. Es nuestro proyecto y en este sentido no somos muy vendibles. También es cierto que no lo habríamos hecho así si no se me diese bien el inglés.

 

La producción del disco es realmente buena. Suena todo como tiene que sonar. Todo está en su plano correcto; el bajo, por ejemplo, está en la nota justa para no estorbar al bombo. ¿En esto tenéis vosotros parte del mérito? Existen muchos recursos para no situar el bajo en la misma frecuencia que el bombo en el estudio…

Obviamente algo del mérito es nuestro, pero la parte técnica del sonido quizás no nos corresponde tanto. Lo digo en el sentido de que tú grabas tus pistas y se las mandas a quien mezcla, pero es él quien tiene que espaciar la mezcla y que cada instrumento tenga su hueco. Cuando nosotros componemos un tema, lo producimos artísticamente; eso sí es lo que hacemos nosotros. Hoy en día casi nadie se puede permitir tener un productor en el estudio que te diga: «no toques esa nota, toca esta otra…» y tal y cual.

Nos lo curramos mucho cuando componemos un tema y lo arreglamos en el local para que cada arreglo tenga su espacio. Yo he tocado en otras bandas en las que dices… «ostras, estoy aquí haciendo un riff y no se oye, porque el batería va subdividiendo tanto o la voz está por encima. Esto nosotros lo tenemos muy en cuenta. Es el resultado de haber escuchado tanta música durante tanto tiempo y haber madurado musicalmente. Como es obvio, no siempre fuimos así.

Cuando llegáis al estudio, ¿tenéis en la mente el sonido que queréis conseguir?

Sí y no. «Sí» en el sentido de que tú te oyes continuamente en un local de ensayo, te escuchas en directo y realmente es así como quieres sonar. Por ejemplo, con el primer disco no lo conseguimos en absoluto. Todo el mundo nos lo decía y nosotros lo veíamos: «sonáis mejor en directo y eso es guay…». Eso es lo que quieres conseguir. No nos olvidemos que el disco siempre intentó ser una representación de lo que la gente quería ir a ver a un concierto, ¿no? Pero también es cierto que luego llegas al estudio y los recursos/medios son distintos.

Tú estás acostumbrado a oír tu «ampli» a pelo, escuchando el rebote de toda la sala. Es un entorno donde lo metes y luego le pones un micro delante y no, no tiene nada que ver. Entonces tienes que pelearte, poner no sé cuántos micros. Todo para ir buscando un poco la misma sensación que sientes en el local, lo cual es imposible. A veces suena incluso mejor, con más definición, eso seguro… y otras veces no. Otras veces suenas peor, pero llega un momento en el que te quedas en tablas, no sabes que hacer y te conformas, ¿no?

Juan Antonio Nieto del Campo