Para pasmo o absoluto desconcierto de los ayer presentes en el concierto madrileño de Metallica, la banda de San Francisco interpretó una peculiar versión de «Brutus», uno de los temas más conocidos del grupo madrileño Los Nikis. Como sabemos que un altísimo porcentaje de la audiencia que se dio cita ayer en Valdebebas aún se estará preguntando qué fue lo que sonó de manos de Robert Trujillo y Kirk Hammett, recuperamos este ilustrativo y reciente artículo sobre los llamados «Ramones de Algete».
Así se refirió a ellos el bajista de Metallica, poco antes de arrancarse a su peculiar adaptación de esta divertida canción de uno de los nombres más representativos de la primera Nueva Ola madrileña. No decimos «Movida», porque realmente el cuarteto nunca participó de la misma de forma consciente. Este inesperado reconocimiento casa mucho con el carácter insólito de la propuesta de Los Nikis, que siempre supieron reírse de sí mismos… ¡y a partir de ahora lo harán de Metallica!
Los Nikis 2.0: no eran Los Ramones de Algete, eran Green Day
Les llamaron de todo por componer canciones como «Enrique el ultrasur» o «El imperio contraataca», pero en esta cuadrilla de la localidad madrileña de Algete no había fachas, sino unos cachondos mentales que se reían de unos y de otros.. y por supuesto de sí mismos. Los Nikis formaron parte de la Movida madrileña de una manera tangencial, ya que su sonido bebía directamente del Punk-Rock más festivo y su imagen era la de unos informales universitarios de carreras técnicas.
Hace unos años pude hablar con el bajista Joaquín Rodríguez y el cantante Emilio Sancho y me dijeron que lo suyo era la política de «tierra quemada», es decir, dedicarse a la música sin otro objetivo que el de pasárselo bien y divertirse. Lo hicieron a conciencia mientras duró su lozana juventud y luego cada uno tomó los caminos profesionales para los que se estaban preparando. Joaquín es el piloto de líneas aéreas que hace unos años dejó varado al Barça en Amsterdam por un problema técnico del avión, circunstancia jocosa que fue magnificada por la prensa deportiva para echar una leña distinta al tradicional fuego Real Madrid versus FC Barcelona.
En los últimos años el revival «ochentero» nos ha permitido ver al vocalista de Los Nikis haciendo cameos en conciertos de Miguel Costas y Aerolíneas Federales, e incluso leer el libro «NPI de música», en el que Joaquín recordaba las vivencias y anécdotas de la banda en la que militó. El gusanillo estaba ahí y ahora se ha convertido en la tenia del regreso discográfico. Ha sido el sello Sonido Muchacho el que acaba de publicar un single en vinilo con cuatro nuevos temas del cuarteto gamberro que descolocó a los gurús de la nueva ola capitalina.
Las rimas consonantes vuelven a reinar por todo lo alto en las explícitas letras de «Me confunden con un hipster», «Donde dije digo, digo Diego», «La madre de Jimena» y «Vivo sin vivir en mí». Veinte años después de su último registro discográfico, «Más de lo Mismo», llega ahora la primera entrega de «Menos de lo Mismo». Lo importante, amigos, es ser coherente con uno mismo…
Leo Cebrián Sanz