No corren buenos tiempos para el Rock. Y cuándo sí, ¿verdad? Siempre he valorado la valentía de los músicos rockeros a la hora de formar una banda e intentar vivir de ello, aunque en este país eso es un terreno abonado solo para unos pocos. A pesar de cómo se encuentra actualmente la escena rockera, el vivero de formaciones es muy suculento.
Hay comunidades autónomas donde el nivel cultural varía, con frecuencia por culpa de los políticos de turno. Muchos han sido colocados en sus puestos democráticamente por una ciudadanía con poco espíritu de lucha obrera, que se ha dejado influenciar hasta dar paso a una mediocre personalidad social, cual borrego que sigue a la manada.
La banda que os quiero acercar procede de Ciudad Real. Qué decir de este territorio donde el reguetón y sus sucedáneos, los toros y el folclore campan a sus anchas en cualquier feria, siendo contratados sus “artistas” por el ayuntamiento de turno con dinero público. Hábiles sin duda son, además de perfectamente conscientes del número de votos que perderían si acaban con el asesinato de los toros. Entre tanto, los medios de comunicación visual y escrito apoyan y dan “fanfarria” a esa ridiculez llamada “corrida de toros”. Y mientras, a nuestra cultura le llega nada o contadas veces.
A pesar de todo, en la provincia existen bandas locales como Against Myself, Circe, Vinodium, Gotfire, Incordian, Mala Fortuna, Celtibeerian y un largo etcétera de nombres que ya han ocupado un puesto digno en nuestro mundo del Rock. Igualmente, festivales como el Pacorock, Paella Rock, Muxismo Rock o Solrock hacen que tengamos ese oasis donde desintoxicarnos de tanto sonido sin alma y músicas de museo, sin tener que seguir la misma senda de una población que parece ir en fila india por la vida.
Templos como la sala Nana en la capital o la sala Kráter de Puertollano son locales de obligada visita para cualquier amante de los sonidos duros. Hay que respetar, me suelen decir cuando saco el tema. Sí, claro que sí, hay que respetar, pero que no siempre paguemos los mismos. No está de más recordar a los gobernantes/as que los rockeros/as también pagamos impuestos. En fin, que me desvío….
Orgullosos de ser manchegos
Como diríamos en cualquier “tasca” con una buena fresquita en la mano, Dani Sensei y José Antonio, profesor y alumno, son más heavys que un “saco de hachas”. Hasta tal punto compartían una misma pasión musical, que ambos decidieron formar su propia banda.
En sus comienzos hicieron versiones. Fue una buena forma de arrancar un proyecto como debe ser, utilizando esas canciones en el local de ensayo para engrasar la maquinaria y no salir a la carretera e intentar aprovecharte sin más de unos temas que no son tuyos sin pasar por caja.
El punto de inflexión fue su iniciativa de componer temas propios, con letras en inglés y español e incluso en alemán y japonés. Es fácil apreciar de dónde viene la inspiración de Permadeath en el sonido de sus canciones. Bandas como Metallica o Pantera se cuelan en esa afinación, con el resultado que tu propio oído puede llegar a encajar.
No está de más comentar que Daniel es profesor de japonés e impulsor de colectivos como la Asociación Cultural Japón-La Mancha “Amaoto” y la Asociación Manchega del Videojuego ‘Gamuza Gaming Yakuza’. Se puede decir que este músico es el pilar sobre el que se apoya el grupo respecto a ese contacto con el país del sol naciente.
Sin renegar de su tierra -sino todo lo contrario-, Permadeath quiere llevar una estética acorde con sus raíces manchegas por todos los rincones donde lleven su música. Con la incorporación de Yoguel a la batería, el trío de ases ya estaba constituido para dar guerra en los escenarios con los temas grabados para su primer disco, de nombre ‘Ocher Dust’.
Su primer trabajo, dos vídeos y un videojuego
En el aspecto visual de la portada de su primer disco, lanzado en 2021, apreciamos cómo ese sentir por la tierra que los ha visto nacer nos acerca a los trabajadores del campo, un oficio muy dado por estos lares. En sus viñas vemos esa maquinaria que trabaja las tierras, y que muchas veces comanda la mano de obra inmigrante. Las nuevas generaciones, “educadas” entre algodones y que han olvidado los problemas superados por sus progenitores, no quieren ni acercarse a tan sacrificados parajes. Desde ellos nacen productos de calidad que no son valorados lo necesario, aguantando sus trabajadores a esos intermediarios que se quedan con un porcentaje económico no acorde con la realidad, encareciendo el precio para que algunos/as aumenten sus miras de lucro. Todo ello se funde en una portada a la vez metalera y muy “del fin del mundo”.
‘Ocher Dust’ es un título que transmite unos valores y unos sentimientos de reconocimiento hacia esas personas que luchan por llevar un salario a su casa. De hecho, se trata de una alusión directa al “polvo ocre” tan arraigado en esos campos de color rojo, de barro, sudor y olor corporal. Sólo quien haya hundido sus botas en la tierra al andar por esas viñas sabe de qué hablamos. Un homenaje a esos auténticos héroes que “curran” para abastecer los canales de distribución de alimentos y que éstos lleguen a tu mesa. Los músicos de Permadeath se postran ante estos profesionales, tanto hombres como mujeres, de los que tan orgullosos están. Qué menos que dedicarles una canción y hacerlo también de paso a ese “cacho” de país cuyos iconos son los molinos de viento, el caballero de la triste figura y su majo escudero. “Yo nací en La Mancha”, otro corte de este mismo disco, deja más que claro el apego de estos músicos a su territorio habitual.
Tres eran tres… y tres siguen siendo tres. A pesar de su imagen de duros, estos artistas demuestran una cierta sensibilidad por cuestiones trascendentales de la vida. La temática de las canciones se puede ver como el reflejo de un espejo o bien apreciar en ellas sus letras dedicadas a la masacre de Hiroshima, la idea de la muerte y el suicidio… o incluso una excavadora gigante (ja, ja…, aquí no sé qué sensibilidad puede tener un músico respecto al tema, pero bueno).
‘Crisis Vrigade 2’ es el videojuego de cuya BSO han conseguido ser parte. Fueron los elegidos entre un total de nueve grupos, como resultado del concurso de bandas “Tu música es un videojuego”, promovido por Sumalab en colaboración con Rock & Change.
Su aportación audiovisual hasta la fecha consiste en dos videoclips. Si ‘Gutling gun’ fue el primero, hace unos meses nos dejaban el ultimo dedicado a la canción expuesta unas líneas antes: ‘Ocher dust’. Este documento les ha servido para homenajear el cine negro y aquellos comics de detectives.
En el guión, la banda da vida a un equipo de investigadores que persigue a un tal Alberto Ruiz, un amigo del grupo. La historia se mezcla con la furia de la música que practican mediante un cómic diseñado por Lázaro Martínez. Guiños sutiles a Ciudad Real se plasman en este vídeo, donde aparecen el antiguo Colegio Ferroviario -una supuesta comisaria- o el Palacio de la Diputación, convertido ahora en el hotel donde se aloja el espía.
Los “permanentemente muertos”, directos y su segundo trabajo
Aunque parezca fácil, no es sencillo poner un nombre a una formación musical. Estos manchegos han querido jugar un poco con los conceptos de “final del juego” o muerte definitiva. Actualmente, los músicos de Permadeath están metidos de lleno en su segundo trabajo, en el que títulos muy de la tierra también tienen su propio espacio en la lista de canciones. Nos referimos al inspirado en el personaje de Dulcinea o incluso a un corte dedicado a “la borrica” de Torrenueva.
Con “Ciberpunk” completamos el adelanto hasta la espera definitiva del esperado trabajo de estos “zagales”. Mientras tanto. la banda sigue cumpliendo con sus fechas en directo: Tomelloso, Valdepeñas, Ciudad Real, Manzanares, Daimiel… poblaciones donde estos “permanentes” van dejando su rabioso sonido.
José Ramón Nieto “Kema Púas”
“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”.