El pasado jueves 16 de febrero se celebró en la sede madrileña de la SGAE la rueda de prensa de presentación del primer disco en solitario de Gaby de Val, que para su andadura individual ha preferido utilizar su verdadero nombre: Gabrielle de Val. La vocalista que fuera cantante de Yin Yang, D’Val y The Val ha regresado al panorama musical con un disco titulado ‘Kiss In A Dragon Night’, que el sello Escape Music ha editado con vistas a su distribución por toda Europa.

El álbum ha sido producido por Khalil Turk, mezclado y masterizado por Fredrik Folkare y su productor ejecutivo es Bruce Mee. Cuatro de las composiciones llevan la firma conjunta de Steve Overland y Tommy Delander. Nombres internacionales para un proyecto que pretende -y seguro que lo consigue- lanzar a la intérprete madrileña a la primera línea del Hard Rock Melódico y el AOR continental. En esta misma línea de trabajo, no es de extrañar que los cuatro colaboradores vocales de lujo con los que ha contado Gaby hayan sido los estelares Mark Boals (‘When midnight comes’), Robin McCauley -MSG- (la homónima ‘Kiss in a…’), Terry Brock (‘Stayin’ alive’) y Mick Devine y Gary Pihl (‘Hold on’).

El resto de los músicos de estudio que han puesto instrumentación suma una docena de voces e instrumentistas más o menos fijos, mucho de ellos suecos, que han dotado a la grabación de una excelencia de competición internacional. A la hora de que Gaby brillara vocalmente no se ha dudado en recuperar cuatro de sus temazos con The Val, todos ellos de la mágica dupla formada por Alfonso Samos y David Erick Criado: la propia ‘Kiss in a dragon night’, ‘Pay for the lonely nights’, ’When midnight comes’ y ese ya inmortal ‘Hold on’, más conocido por ser la canción de cierre en castellano de cada edición del programa de radio ‘Rockcinante’: “No digas adiós”. Tres versiones redondean un repertorio total de doce pistas: ‘Stayin alive’ -de Magnum-, ‘Moonlight shadow’ -Mike Oldfield’ y ‘Candle in the window’, que James Christian -House of Lords- grabó para una de sus demos.

De todo ello habló Gaby en el Salón Manuel de Falla de la Sociedad General de Autores y Editores, durante un acto que comenzó con la proyección del videoclip elegido para lanzar el CD: ‘Candle in the window’. Las imágenes que ilustran el tema están grabadas en el casco histórico madrileño, lo que resulta todo un acierto por cuanto reivindica la identidad de la ciudad y la ofrece al mundo del Hard Melódico como una bella postal musical cargada de buen gusto y elegancia. Como siempre, con la habitual sofisticación tan afín a la estética de Gaby, una de las pioneras que el documental «Ellas son Eléctricas» ha puesto en valor en los dos últimos años.

A continuación dos de los periodistas especializados con más trayectoria en la capital -José Luis Martín y Santi Fernández, de la web y programa de radio The Sentinel-, se encargaron respectivamente de introducir a la protagonista de la tarde con un recuerdo a su biografía artística y lo que ha supuesto la trayectoria de Gaby en la música Rock española.

La cantante respondió a continuación a las preguntas de los medios especializados presentes, mostrando su entusiasmo ante el resultado del trabajo desarrollado hasta el momento y muy esperanzada con las posibilidades que este apadrinamiento internacional puede proporcionar a su carrera como solista. A su sorpresa inicial se sumó la exigencia propia de empeños tan ambiciosos, lo que obligó a Gabrielle a adaptarse a la rutina laboral marcada por sus mentores.

Entre la grabación en Estocolmo y la nómina de invitados que participaron en la grabación, ‘Kiss In The Dragon Night’ se convirtió de inmediato en una experiencia única de primer nivel profesional. Y aunque de momento no hay planes concretos de llevar el disco al directo, muy atentos a los próximos movimientos de una Gaby. Escucharla cantar en vivo una escalofriante y bellísima versión de ‘Moonlight shadow’ fue un aperitivo para privilegiados que merece ser compartido, tanto por el exigente público del AOR como del que ya no recuerda que el Rock también puede ser armónico y 100% melódico.

Leo Cebrián Sanz