“La Divina Comedia” es una poesía épica, escrita por el poeta y escritor italiano Dante Alighieri, que narra en verso las hazañas de los héroes, ya sean éstas verdaderas o ficticias. La cultura, el medievo, lo religioso, la filosofía, lo científico o lo moral son algunos de los pilares que define su autor. Originalmente este poema se tituló “Comedia” y fue escrito entre 1304 y 1321.

Se trata de un trabajo sublime, dividido en tres capítulos llamados “Infierno”, “Purgatorio” y “Paraíso”, que a su vez incluyen tres cantos cada uno. Los personajes principales son Beatriz -que representa la Fe, el amor adolescente de Dante-, el propio Dante -que representa la condición humana y es el poeta peregrino- y Virgilio -que representa el pensamiento racional y la virtud-.

En la actualidad, esta obra clásica ha servido como inspiración a uno de nuestros músicos de nuestro Rock. Hace unos meses llegó a mis oídos un disco que me llamó la atención. Al ver la portada (benditas portadas; sí, son arte) y leer el nombre, sin escuchar ni saber nada de lo que contenía dentro, una afirmación rondaba en mi cabeza. Puntualmente dejé que mi ignorancia campase a sus anchas y refiriéndome a este trabajo en concreto me dije a mí mismo: “otro grupo italiano de Power Metal, vamos a escucharlo”.

No es la primera vez que aporto mi modesta opinión sobre este fenómeno de nuestro “rollo”. Me refiero a que muchas bandas -no nos engañemos-, son “refritos” de las más grandes del estilo. Y no por eso dejan de estar en mi lista de formaciones del genero, ya sean de baja calidad o pasen a un segundo término,

“La madre que me parió, quién es este tío que toca la guitarra de esta manera, como a mí me gusta”. Fueron las palabras textuales que salieron de mi cosecha nada más escuchar el primer minuto de este estupendo trabajo. Tras dos audiciones completas y seguidas, el impacto dio pie a que no dudara ni un segundo en ponerme en contacto con mi amigo Albert Solé Vives, de “La Cataluña Metálica”, ya que esta formación es de Barcelona. Qué mejor persona para que me aportase información sobre esta banda.

Albert también se quedó muy sorprendido, ya que no tenía incluido este proyecto dentro de su “enciclopedia metalera”. No tardó en informarse él mismo con la idea de integrar al grupo en su lista de contenidos. Para los que no conocéis a este divulgador del Metal en Cataluña, no está de más comentar que Solé es el fundador y creador de una serie de fanzines dedicados íntegramente a recordar el pasado y presente del Heavy catalán. Para ello ha creado un documento sin precedentes dirigido a seguidores, historiadores y demás personas que quieran indagar en la historia de nuestro “rollo” en Cataluña.

Después de este pequeño inciso, vuelvo al tema que nos depara esta publicación. Hay un nombre detrás de este proyecto musical, un músico curtido y que lleva años en esto. Desde su “templo”, ha dado forma a un disco instrumental que tranquilamente se puede codear con los de “hachas” como Joe Satriani, Vinnie Moore y un largo etcétera de grandes guitarristas. De nombre Carlos Martín y pupilo de Paco Heredia, de los míticos Zeus, he aquí la historia de sus inicios.

Una parroquia, el Conservatorio de Música y un alumno diferente

Hay ejemplos muy dispares cuando los músicos empiezan a hacer sonar los instrumentos con sus bandas. En este caso el garaje de algunos de sus componentes se quedó en un segundo plano, ya que fue un amable cura quien cedió el espacio de su parroquia a este guitar hero para que pudiera empezar a dar “cera” a su guitarra.

Motivado por el impulso que Heredia transmitía a nuestro guitarrista, Martin compaginaba esa captación de conocimientos con la militancia en grupos como Blutatx, Excalibur, Ekate, Jewel o la propia Martin Band. Su deseo de seguir aprendiendo le llevó hasta el Conservatorio de Música de Barcelona y una escuela de guitarra moderna y Jazz.

Carlos fue un alumno adelantado, que quizás llevó algo de ventaja gracias a ese primer profesor tan especial que no sólo le inyecto conocimientos. También fue la pasión que se aprecia cuando coge este instrumento de seis cuerdas la que le indujo a sacarse el título de profesor por la Escuela Superior de Música.

El templo de Carlos Martín

El “santo y seña” de este proyecto es una mezcla de estilos en la que destacan los riffs agresivos, el virtuosismo, la melodía, una línea de bajo atronadora y una batería muy en la línea de lo progresivo, pero con influencias neoclásicas.

El alma mater de este grupo de tres músicos es Carlos Martín, que decidió grabar un disco con once canciones demoledoras basadas en “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri. Después de más de cinco años con una banda de nombre Ekate, con la que compartió escenario y la edición de dos discos -uno con voz y otro instrumental-, Carlos decidió dar por zanjada esa época artística. Fue entonces cuando retomó unos orígenes que hoy por hoy forman parte de su futuro más inmediato. El nombre de Martin Templum Domini es una realidad, en la que cada uno de sus componentes tiene su espacio y un espacio muy bien defendido, como vais a leer a continuación.

Mario Vico: excelente baterista con una pegada muy técnica que no pasa desapercibida. Cantante, compositor, artista gráfico, coleccionista… Un auténtico profesional, del que quizás muchos conozcáis algunas de sus facetas. Un tío que se deja ver poco, pero a la vez es muy cercano y por supuesto muy metódico con todo lo que toca.

Iván Martín: Sobre el trabajo de este músico, lo podíamos titular “De tal palo, tal astilla”. O también “Cuando el alumno supera al profesor”. Sí, sí, intuyes bien. Iván es hijo de Carlos Martín. Sin duda alguna, cualquiera de los titulares puede valer como presentación de este bajista/guitarrista. Así, su propio padre habla muy orgulloso de su hijo cuando se le pregunta por él. Para Carlos es un orgullo compartir la afición por la música con este gran bajista. Reconozco que con la guitarra cada vez me empieza a costar más seguir su estilo, ya que el nivel de virtuosismo es muy alto.

¿Qué va a decir un padre, verdad? Pues nada, escuchad este excelente disco y dar vuestra opinión más sincera. Venga, adelante.

Directos: pasado y futuro

Si hoy en día consideramos el pasado y futuro de los directos de una banda,  podemos desarrollar el texto haciendo referencia a un antes y un después de la pandemia que tanto nos ha trastocado la vida a todos/as. El caso que nos depara en este artículo no es ajeno a dicha situación sanitaria.

Refiriéndonos al (pasado) anterior a la pandemia, este tridente de músicos virtuosos ya estaba “pateando” escenarios. Dejaron buenos momentos de directo, como por ejemplo el United Fest en un cartel compartido con Crash Bones y The Buitrels. O si no, otra fecha junto a Luis Blanco y The Black Angels más Streamer. En esta etapa de post-pandemia (presente), en la que podemos decir que los conciertos ya se están reactivando con las medidas de seguridad correspondientes, echamos mano del (después) para dejar claro que esta horrible situación sigue ahí. En este caso esto ha dado pie a que los músicos intenten reactivar los festivales y conciertos que han quedado en pausa permanente o stand by. Todo ello ocurrirá según vaya evolucionando la situación sanitaria.

A pesar de todo, Martin Templum Domini quiere sacar jugo a su impecable disco de puro Metal. No es extraño comentar que la aceptación en países y zonas como Sudamérica, Japón, el norte de Europa y Estados Unidos es la nota dominante de esta formación. Cuando la escuchéis, seguramente os preguntareis por la razón de que no incorporen un cantante. Sé a ciencia cierta que la idea no es añadir una voz. Soy de los que opino que quitaría la esencia real a este trío de ases.

Sin duda, me uno a la opinión de los compañeros de la prensa especializada a la hora de valorar este trabajo en el aspecto de que seguramente, más pronto que tarde, triunfará antes fuera de nuestras fronteras que dentro de ella. Mientras tanto, Carlos Martín trabaja actualmente en una serie de colaboraciones con los guitarristas japoneses Kelly Simonz y Hideki Hatanaka.

José Ramon Nieto “Kema Púas”

“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”.