El mes de junio ha sido de lo más completo en materia de directos, especialmente en la capital y la Comunidad de Madrid. Ha habido grandes eventos en estadios, actuaciones sorpresa anteriores a festivales masivos y conciertos más recoletos cargados de encanto e interés. Vamos con una selección de cuatro de ellos.

El miércoles 14 la sala Fun House se llenó de un público diverso y curioso, que se sabía privilegiado ante la histórica presencia de Cherie Currie, la cantante de las históricas pioneras Runaways. La cantante norteamericana ha unido sus destinos artísticos a la española Nat Simons para una grabación nueva y conjunta de su clásico ‘Queens of noise’, que ha sido el aperitivo de cara a su actuación al alimón en el Azkena Rock Festival de la ciudad de Vitoria, en Álava. El concierto de Madrid fue un ensayo con público muy bien resuelto y nos encantó ver cómo dos generaciones de rockeras se entendían tan sumamente bien en escena.

En la misma línea de reivindicación del Rock femenino, nos hacemos eco de la presentación en directo del primer disco en solitario de Gabrielle de Val. ‘Kiss in a Dragon Night’ tuvo su noche especial en la céntrica sala Boite, donde el colectivo de fans del AOR y el Hard Rock Melódico disfrutó a conciencia de una banda muy solvente que arropó con eficacia la voz de Gaby de Val, nuestra Gaby de toda la vida al frente de Yin Yang y The Val. Hubo caras conocidas entre el público -Leonor Marchesi, José Carlos Molina y Elia Monteoliva, de Click Radio TV- y la prensa especializada respondió de forma unánime, como lo suele hacer cuando hay convergencia de intereses y una figura respetada y admirada a la que apoyar.

Tras las tres horas de concierto de Guns ‘n Roses del día 9 de junio, otro viernes 23 llegó la noche de San Juan musical que brindaron los alemanes Rammstein a un abarrotado Civitas Metropolitano. Las entradas no bajaban de los 100 euros y en algunas zonas del estadio se echaron en falta unas buenas pantallas con las que seguir el espectáculo visual de los germanos, pero las carencias logísticas poco parecieron importar a una entregada masa de fans. La previa del evento fue un número más del fenómeno Rammstein, ya que pocas veces hemos visto estéticas góticas tan diversas y a la par canónicas como las que valientemente hicieron frente al calor de la noche madrileña en el campo de juego del Atlético de Madrid.

Capítulo aparte fue justo un día después lo sucedido con el doble cartel de Def Leppard y Mötley Crüe en el Auditorio Miguel Ríos de la localidad de Rivas Vaciamadrid. La gira del año completó su oferta con el fichaje de última hora de los locales Los Sex y fue lo que prometía, una velada de lujo con dos bandas que compensan mutuamente y a la perfección sus cualidades y carencias -que en el caso de los británicos se reducen a una cierta fría perfección-. Lo más divertido de este auténtico acontecimiento fue lo sucedido en los días posteriores al show conjunto, cuando medios presuntamente rockeros y otros claramente anti-rockeros cargaron contra ese sexismo tan característico de la cuadrilla del gamberro Tommy Lee. En ese sentido, ¡objetivo cumplido!

Leo Cebrián Sanz