Javier Trillo (voz), Juan José Cipitria y Niko Holtzinger (guitarristas), Juan Carlos Osma (bajo) y Roberto Campos (batería) son los nombres propios que figuran en los créditos del lujoso digipack en CD con el que se presenta el primer álbum de Invasor: ‘Molon Labe’. La grabación -que ha sido realizada, mezclada y producida por Ismael Escutia en Myx Multimedia Studio-, consta de diez temas, uno de los cuales está participado por el propio Escutia. Se trata de la pista que da título al conjunto, en la que se introduce a la historia con una narración hablada y un fondo musical que parece el preludio instrumental de una batalla al amanecer. Un final muy similar en recursos en el tema «Furia» es justo el colofón de todo lo sucedido y escuchado entre medias.

Ha costado lo suyo, pero por fin está aquí el debut de esta formación de Heavy Metal nacida en Móstoles (Madrid). Sus cinco integrantes comenzaron haciendo versiones de Judas Priest y Ángeles del Infierno y de ahí a las composiciones propias sólo hubo un paso. En julio de 2016 anunciaban la grabación de sus cuatro primeras canciones y para marzo del siguiente año ya habían terminado este inicial esfuerzo colectivo en el estudio. Presentaron su “Preludio” en la Asociación de Músicos de Móstoles, donde han actuado en numerosas ocasiones.

En junio de 2019 se disponían a encarar su primer largo, pero la pandemia retrasó la cosa hasta fechas muy posteriores. En cuanto pudieron se unieron de nuevo a las tablas de media capital y provincia, ya fuera en su querida Móstoles (Infierno’s Rock), Alcorcón (Excálibur Sur, Talismán y Vizzzio), Fuenlabrada (una casi residente Hora Rock y El Grito-Casa de la Música), Leganés (Stigma), Coslada (Venom) o la propia Madrid (Cadillac Solitario, Silikona o la última We Rock). Salas de pequeño y mediano aforo, pero escenarios que dan solera y profesionalidad a quienes los frecuentan.

Leo Cebrián Sanz