Los valencianos Rockbender llevan divirtiéndose sobre los escenarios desde 2012, cuando tomaron el Hard Rock en castellano para cargarlo de ardiente entrega vocal e instrumental y la segura comunicación que da el uso del castellano en sus letras. La idea llevaba tres años en la cabeza de unos jóvenes Alberto (guitarra) y Martínez (batería), que escuchaban en bucle en sus listas de reproducción las canciones de AC/DC, Krokus o Airbourne. Finalmente, el equipo se completó con Belo (voz) y Álex (bajo).

Su actitud en vivo les abrió las puertas de concursos y festivales, siendo uno de los certámenes participados el que les permitió grabar las diez composiciones de un debut titulado “Sube el Volumen”, publicado en 2015 por la independiente The Fish Factory. Gracias a su triunfo en el Customfest, el cuarteto disfrutó de grabación profesional en los estudios Riversnake de Xema Mateu para una producción que mezcló y masterizó Facundo Novo en los Novoestudios.

No obstante, su primer éxito público lo había logrado en el Hard Rock Rising organizado dos años antes por el Hard Rock Café, a cuya final accedieron con apenas un EP y dos actuaciones en directo. Sin miedo a aprovechar cualquier oportunidad que les surgiera, Rockbender se llevaron de calle el Betera Fest, trofeo que aparejaba un cartel compartido con Mojinos Escozíos.

Tampoco lo hicieron mal en el concurso Forjando Leyendas de 2019, cuando se clasificaron para tocar en Madrid en una liza final de la que sacaron un meritorio segundo puesto. El jurado profesional consideró que Rockbender era la banda mejor valorada, un reconocimiento que allanó el camino para su participación en el escenario del concurso habilitado en la gran cita de Villena de ese año.  

Sus expectativas fueron creciendo de modo gradual. El grupo había fichado en 2013 por la marca Wicked Management & Booking y giró cuanto pudo por todo el país. Incluso abrió para grandes formaciones nacionales e internacionales (Barón Rojo, Obús, Vanderbuyst, Furion) aunque ha sido en 2022 cuando ha impulsado su carrera gracias al lanzamiento del álbum “Hay Una Solución”. Los tres sencillos que han ido desgranando su contenido sobre un total de diez pistas han sido la canción que da título al trabajo, “Ponme de beber” -con la colaboración de Txus di Fellatio, líder de Mägo de Oz-, “No hay dolor” y “Hoy toca ensayar”.

El Rock and Roll más festivo e intenso de Rockbender ha subido varios escalones de calidad gracias a la producción de Carlos Escobedo (Sôber), la grabación y mezcla en los Cube Estudios de Alberto Seara y la masterización de DNA Mastering.

Leo Cebrián Sanz