Los años 80… ¡qué tiempos aquellos que no volverán para la industria del Rock! Éramos muchos fans los que disfrutábamos de grandes discos y bandas, un negocio desbocado que nunca supo tomar las riendas debidamente. Pese a ganar dinero sin conocimiento alguno de cuánto generaba su trabajo, la poca previsión de muchos músicos a la hora de gestionar su propia carrera profesional les ha llevado a estar en la actualidad con una mano delante y otra detrás.

Algunos se han subido al carro de formaciones que se aprovechan de otras hasta en el logotipo, aunque sean conscientes de que esa dirección que ha tomado el mundo musical no puede ser la correcta. Pero comer, hay que comer. Y el que venga por detrás, que corra, como bien se ha visto en el negocio del Rock en particular con el “sálvese quien pueda” como grito de guerra.

En el reproductor musical de nuestra protagonista, amante de las voces rotas, suenan bandas y artistas como Accept, Judas Priest, Testament, Janis Joplin o The Black Crowes. La cantante a la que hoy entrevistamos lo es de una formación llamada Sabotaje -sí, una de esas “ochenteras”-, con la que ella se subió a la tarima sobre el año 2000. Lo hizo con la mano cornuta en alto y como el resto de sus compañeros, sin aspaviento alguno de rock star, defendiendo el Heavy Metal hasta nuestros días.

Con Trauma empezó todo y al fondo música celta

Se puede decir que Rosa M. Almeida empezó su carrera artística con una banda de Thrash-Metal formada en Bilbao en 1990 de nombre Trauma. Fue tan solo una colaboración en su segundo y último disco del año 1998, “Cuentos No Resolutivos”, editado bajo el sello Dragon Music.

Aparte del trabajo mencionado, el bagaje de estos músicos no pasó de grabar una demo homónima en 1991. Al año siguiente aparecieron en un recopilatorio compartiendo “redondo” con las tres canciones de cada una de las bandas participantes: Ceda el Vaso, Dekadencia y Mala Fama. Ahora sí, ya en 1994 publicaron un primer larga duración con doce temas denominado “Destino Oscuro”, que fue publicado por el sello Diskat/DDT.

Rosa, inquieta cantante, parece ser que le pilló el regustillo a eso de subirse a un escenario y mostrar sus dotes con la voz. Curiosamente, la intérprete continuó ese “periplo” con otra iniciativa musical totalmente diferente a lo que tiempo atrás había hecho. Se trataba de un grupo celta llamado Kalima, que posteriormente cambió su nombre por el de Feile, con el que grabó un disco en el año 2004.

En la actualidad esta formación encabezada por Kike Pérez -violín- y Carlos Carranza -guitarra- (ambos músicos de Euskadi), sigue demostrando que en esa parte del país este tipo de melodías también tienen sus seguidores e incluso su propio festival: el Feile Celtic Music.

Criminal Record: la vuelta a lo que más le gusta, rockear

Después de coger más conocimientos en el difícil mundo del Folk, llevándose de aquella etapa buenos momentos en su mochila musical, nuestra cantante volvió sobre sus pasos para continuar haciendo lo que ella siempre ha llevado en la sangre: el Rock más duro. Metalera como ella sola, Rosa se volvió a encontrar de nuevo con dos de sus amigos y colegas en la ya citada banda Trauma. Maromo y Nano son los apodos de estos músicos, quienes junto a Xabi -antiguo bajista de Zer Bizio- formaron el grupo Criminal Record.

2005 fue el punto de partida de nuevo de un proyecto en el que la simbiosis y el feeling le llevaron a disfrutar de la conexión musical que emanaba ese combo. En esa formación culminó otra etapa más de su vida artística, que en este caso duró hasta el año 2016.

De Thor a Sabotaje, pasando por la grabación del disco “Santuario”

No pasó mucho tiempo hasta que fue fichada por una formación que en principio -allá por 1983- se hacía llamar Thor. La coincidencia con los guipuzcoanos del mismo nombre les obligó a cambiar el suyo por el de Sabotaje. Las primeras actuaciones de los vascos fueron ese mismo año en plenas fiestas de Bilbao. En aquella ocasión su primer cantante no acudió por miedo escénico, tocando esa noche el repertorio en modo instrumental.

La siguiente cita fue también dentro del marco de la Aste Nagusia, con la mala suerte de que la incesante lluvia del momento que acabó en las terribles inundaciones de aquel año motivó que parte del equipo de estos malogrados músicos fuese pasto del agua. Mucho tiempo después, la imparable actividad de estos músicos los llevó a contactar con nuestra protagonista. Fue en 2018 cuando ya puso su voz en un disco titulado “Santuario”. A partir de ese momento Rosa pasó a ejercer de cantante permanente de los de Bilbao.

José Ramon Nieto “Kema Púas”

“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”.