Los músicos españoles llevan unos años muy predispuestos a asumir el riesgo creativo que siempre supone una ópera Rock, generalmente de corte progresivo o sinfónico. En el caso de Angelus Novus, el trabajo se remonta a diez años antes de su fundación oficial, en 2019.

La carga conceptual de la obra es compleja, por lo que pasamos el micrófono directamente a su autor:

“Nuestra inquietud parte de la afirmación de que “el arte tiene que poder ayudar a cambiar el mundo”. Es, por tanto, un proyecto que parte de la filosofía y que utiliza diferentes instrumentos del mundo artístico para poder plasmarse: la música, la literatura, el cine, la performance… La Idea, concepto filosófico, va tomando Forma en la medida en la que el hombre la va transformando en materiales tangibles, audibles, presenciables físicamente.

Angelus Novus parte del concepto de “ángel de la historia” del filósofo marxista Walter Benjamin. Su origen está en la tradición talmúdica en la que un ángel desciende sobre la tierra todos los años para supervisar al hombre. Es una visión desesperada del hombre sobre la tierra. Así, Paul Klee realiza el conocido dibujo del Angelus como un ser aterrado, horrorizado, que desencaja su mirada frente a la realidad que presencia.

Pero no puede ser. La Historia no puede presentarse de una forma tan sesgada. La cultura cristiana ha establecido esa diferencia en base a su propio proyecto maniqueo. Sin negar la realidad dramática, que puede ponerse la máscara de infinitos monstruos, también podemos presenciar otros mundos realmente existentes, cotidianos o incluso someter aquella mirada maniquea a una nueva forma de existencia”.

Toda su intencionalidad tuvo el oportuno reflejo en directo en el Centro Cultural Delicias en abril de 2019, con la colaboración del Ayuntamiento anfitrión, el de Zaragoza. Este espectáculo tan visual como sonoro se plasmó en un montaje de arte, cine, danza butoh o incluso street dance. Tras este “Primer Encuentro” llegó la segunda parte de Angelus Novus: “La Transfiguración”.

Alberto Piedrafita Gómez es el autor que está detrás de esta ópera Rock, cuya segunda parte se editó el pasado año. Se trata de una ‘Original Motion Picture Soundtrack’ en toda regla, que hace de puente entre «una obra de predominio auditivo, primer sentido desarrollado en lo humano, en el feto» a otro ya audiovisual. También conocida como «Angelus Novus II: La Transfiguración», este segundo formato se sustancia en un largometraje de poco más de una hora. A modo de desenlace, el Angelus se transforma únicamente «en hombre, por el mero hecho de haber conocido su sufrimiento. Solo sufren los hombres y la mirada extraviada de Angelus Novus se transforma en una mirada encarnada. Desvelamos al Angelus», continúa su relator, «como una metáfora del hombre mirando sobre sí mismo. En esta segunda parte hay una profunda transformación, una transfiguración donde el ángel se confunde con el hombre y el hombre representa a todos los hombres».

Musicalmente, la plasmación visual de Angelus Novus tiene ahora las costuras de una música más contemporánea, menos atada a las limitaciones de las etiquetas. Los instrumentos clásicos del Rock se apoyan en los sintetizadores para expresar una deriva más cercana a Tangerine Dream que a Dream Theater, justo al contrario que en la primera entrega. Cual metáfora de la evolución humana, el entretenimiento se apoya en lo auditivo para estallar en un plano puramente visual.

Leo Cebrián Sanz