Hugo Adrián Bistolfi, además de un buen amigo de esta casa, fue desde 1988 a 2010 el teclista de Rata Blanca. En 1994 creó su propio grupo, Alianza, con el que editó tres discos, en una línea más sinfónica que la de su banda madre. Sus sueños de ver editado su primer disco se hicieron realidad en 2002. La inspiración obedecía a un tema monográfico, el de la misteriosa y mágica montaña argentina de Uritorco.
El propio Bistolfi presentaba así su obra: “Uritorco es un cerro que se alza majestuosamente en el valle de la Punilla, en la provincia de Córdoba, República Argentina. Antes de la conquista de América era considerado sagrado por los indígenas comechingones que lo habitaban. Ellos lo llamaron Uritorco (cerro que ruge). Desde aquel tiempo es un lugar mágico, de una energía extraordinaria, lleno de historias, donde constantemente se producen avistamientos de OVNIS y luces que entran y salen del cerro, y según cuenta la leyenda, serían de la ciudad intraterrena de Erks, lugar donde se dará la obra futura de regeneración de la humanidad. Cada ascenso al cerro es único e irrepetible, con todas sus fantasías, sus realidades y esa magia que transforma cada momento en una ilusión. Recorrer sus lugares y sus misterios ha sido mi inspiración. En cada tema he plasmado la sensación musical y artística de mis pasos en la subida. Bienvenidos al viaje musical Uritorco. Esta obra es fruto de mucho esfuerzo, trabajo, tesón y está creada para que tengas tu propio viaje al escucharla”.
Música clásica, new age, partituras progresivas y sinfónicas, composiciones instrumentales y cuatro de las quince títulos del repertorio con letras compartidas por el propio autor y Hugo Carlos Alberto Bistolfi: “Misterio”, “Avistamiento”, “Cascada II” y “Paraíso”. Bistolfi creó en entera libertad y dejó pasajes muy bellos y sorprendentes para quienes sólo le conocían por su trayectoria en Rata Blanca. No es un disco de rock, pero sí un disco necesario para conocer la otra cara del instrumentista argentino. Fue grabado, mezclado y autoeditado por el propio Bistolfi en su propio y ocasional sello: Uritorco Records.
Los músicos que acompañaron al tecladista fueron Javier Barrozo y Maia Barrio (voces), Alejandro Bass (bajo), Pablo Canevari y Fernando Scarcella (batería), Mauricio Aramayo (violín) y Jacinto M. Corral (cello).
Este recorrido musical por sus inquietudes espirituales y artísticas se presentó en quince pistas: Camino a la toma / Sendero rojo / Quietud verde / Misterio / Cascada I / Valle de los espíritus / Ciudad de Erks / Telepatía / Avistamiento / Pensamiento cósmico / Naves / Pradera / Cascada II / Cima / Paraíso.
Leo Cebrián Sanz