Ha llegado la hora de Marilu. La vocalista bilbaína ha tardado en ser reconocida pese a sus más de cuarenta años de carrera, pero el documental “Ellas son Eléctricas” ha logrado que su carrera y aportación como pionera sean por fin puestas en valor. Era pues el momento de volver a los escenarios con un nuevo disco de su actual banda Alma Culter junto a otros históricos del Rock Duro vasco: Arbi (guitarras, antiguo componente de Éxodo, Leviatán y Anarko), Iñaki Susunaga (bajo, ex-As de Espadas y Talión) y Pako Martínez de Musitu (batería, con pasado en Airless, Halley y Donna Versus). Arbi e Iñaki comparten actualmente su pertenencia a Lion Heart, una banda de versiones de clásicos del Heavy Metal.
La formación nació al calor de la reedición del material más ignoto de María Luz González Tudanca “Marilu”, aquel que corresponde a sus etapas en Halley y Mary Luz & Carlos Creator. El interés despertado por estos temas contenidos en la recopilación ‘Ladies of Metal’ publicada en 2017 animó a la cantante a armar de nuevo una banda y dos años después se publicaron los cinco primeros temas de Alma Culter. El álbum que hoy presentamos recupera aquellos cinco títulos: “Caos”, “Esclavos”, “Nada es eterno”, “Mi ley” y la balada “Diosa fortuna”.
“Caos”, que así es como genéricamente se titula el disco, ha añadido siete pistas más grabadas por el prestigioso ingeniero Pedro J. Monge en sus propios estudios Chromaticity Studios, donde se ha encargado de la producción junto a Aitor Ruiz. Considerando que los temas “Caos”, “Esclavos” y “Nada es eterno” pasaron en 2017 por las manos de Carlos Creator -y la batería de David Rodríguez-, nos encontramos pues ante una grabación con un sonido limpio y 100% profesional, digno de sonar en cualquier emisora de cualquier parte del mundo.
El buen momento personal y artístico que vive Marilu se plasma de lleno en este potente repertorio de lo que ella no duda en calificar como ‘Street Metal’. Música de la calle para la calle, ahora que tanto se habla de lo que es urbano o no. Alma Culter ha elegido el castellano para expresarse, lo que ya de por sí marca una diferencia notable respecto al mimetismo de su competencia.
El cuarteto ha logrado un repertorio lleno de “canciones-canciones”, entendidas éstas como unidades independientes de composición, con elementos diferenciadores que las hacen únicas y distinguibles. Hay auténticos himnos en potencia entre los nuevos siete temas, como la inicial y acelerada “Grita” y “Princesa”, además de los ya conocidos “Caos” y “Esclavos”. La guitarra suena veloz y cabalga en perfecta coordinación con la base rítmica en composiciones como “Resiste”, mientras riffs y solos de guitarra convierten “Sálvame”, “Acción” o la recurrente “Mi ley” en modélicas pieza de Speed Metal con la firmeza del Rock Duro sin etiquetas. Las líneas melódicas de “Princesa”, “A todo gas” o “Nada es eterno” ofrecen un contraste más pausado y musical, con estribillos que en vivo funcionarán de maravilla.
Marilu despliega en los textos de estas doce canciones su personal visión del mundo, con constantes llamamientos a la libertad (“Dejadme a mí elegir mi forma de vivir”), la crítica del autoritarismo (“Rompe la ley que nos quiere enmudecer”), la lucha como filosofía vital (“No es tiempo de llanto, es de acción”), la preocupación por la infancia robada (“Cobardes, malditos, os enfrentáis a un niño como si fuera un criminal”) y la denuncia del acoso a la inmigración (“Migrante, resiste”) y la violencia sexual -el medio tiempo “No es no”-.
Los sellos que han editado y distribuido este CD físico son Wild Metal Records, Lullabye y MetalOnMetal Distro. La portada está firmada por el cada vez más inspirado José Antonio Vives, un valor que empieza a cotizarse alto en el mundillo de los ilustradores musicales.
Leo Cebrián Sanz