Imagen de portada: Descomunal.

CASKARRABIAS

Sala: Hebe
Ciudad: Madrid
Fecha: 19 de abril de 2013

Tras varias actuaciones por la Comunidad, presentando su quinto disco ‘Aldente’, el combo vallecano formado por los hermanos Kake y Juanpe Lago volvió a esta sala para deleite de la numerosa parroquia que gusta de su Rocanrol urbano, noctámbulo y malencarado, con ese inconfundible aroma a poética barrial que hace las delicias de propios y extraños.

Jugando en casa, con todo a favor, la descarga fue un verdadero festín para todos los que amamos esta bendita locura. Además lograron sonar bien (lo cual no es siempre es fácil en el Hebe) consiguiendo un sonido muy poderoso. Cera guitarrera por los cuatro costados, desde las primeras tonadas: ‘Lucifer’, ‘Ilegal’, ‘Tocando fondo’, pasando por ‘La marquesina del búho’ o la preciosa versión de Asfalto ‘Juega tu carta’, donde toma protagonismo el violín de Maite Irigoyen.

Nos cautivó especialmente el ecuador del evento con unas soberbias ‘Érase una vez’, ‘Siete’, ‘Jueves 11’… bocados exquisitos de unos caníbales que se zamparon la noche al ritmo de joyas como ‘Madrid’, ‘Bulebar’ o ‘Déjate llevar’, recordándonos que todavía arde el Rock de los viejos (y buenos) tiempos en nuestra mente, aquel maravilloso espejismo que nos enganchó para siempre. Sin remisión.

Fran Llorente

DESCOMUNAL + Embloodyment + Exiles

Sala: Caravan
Ciudad: Madrid
Fecha: 27 de abril de 2013

¡Otro concierto sin móviles en las primeras filas! Es lo bueno que tiene asistir a un festival de este tipo, donde la sana vehemencia de las primeras filas mandaría al reciclaje los teléfonos inteligentes. La nueva cita de Sangre Sur Rock, la promotora de Metal latinoamericano, volvió a ser una interesante muestra del pujante Death Thrash madrileño, con el añadido ya habitual del toque internacional marca de la casa. La pica en Flandes se puso esta vez en pleno barrio de Chamberí, donde resultó muy curioso ver esas camisetas negras que jamás se pondrían los alumnos de sus colegios privados.

Una vez más, mezcla de orígenes para todos los gustos: formaciones hispano-ecuatorianas como Exiles, cantantes coreanos con acento extremeño (Embloodyment) y puros “panas” como los descomunales Descomunal.

Abrió la noche el Thrash-Death de Exiles, una severa apisonadora de guturalidad y gritos desgarrados, que durante media hora fueron dando la bienvenida a un público eminentemente latino, pero donde se ve cada vez más a fans metaleros españoles en busca de una nota de color o variedad en sus agendas de directo.

Los también madrileños Embloodyment salieron fuertes, rompiendo una cuerda de su bajo (como Descomunal con una guitarra más tarde), por lo que hasta el tercer tema no pudieron divertirse a conciencia. Oxigenaron la noche con esos micros bajos que obligan a sacar las entrañas hacia arriba, contagiando el cachondeo de los comentarios de su vocalista y las primeras cabezas en rotación de 360º.

Mucho corazón ardiente fue lo que ofrecieron Descomunal, con una impagable actitud que mezclaba la militancia inteligente con el agradecimiento más sincero por poder presentarse en Europa. Ellos se encargaron de redimir esta Caravan Back to the 80s, cuyo público habitual es de pijos universitarios. Su suelo de madera temblaba cada vez que alguien pegaba un salto… y saltos hubo muchos. Algunos voluntarios aguantaban los monitores de escenario, empujados violentamente por una muchachada que se apuntó al circle pit en torno a una columna de la sala. Hasta el momento ‘Bandera de Ecuador’ estuvo más justificado que nunca, ya que se hizo una versión del himno patrio en el peculiar estilo de Death técnico de este fogoso cuarteto de la capital Quito.

Quienes prefirieron el derbi futbolero de siempre vieron lo de siempre, y quienes optamos por la diferencia disfrutamos de un Metal Extremo autóctono y en castellano, con ese hambre de directo que tanto nos gusta percibir sobre una tarima.

Leonardo Cebrián Sanz