FESTIMAD
CIUDAD: Móstoles (Madrid)
LUGAR: Parque El Soto
FECHA: 28 y 29 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /
Más de 12.000 personas el viernes y alrededor de 20.000 el sábado no pudieron equivocarse. Al menos no todas. Festimad apostó en esta ocasión por dirigirse a un público menos juvenil y obvio que en anteriores ocasiones y la jugada no le salió nada mal. La edición de 2004 no parecía, a priori, tan atrayente como las de otros años, pero la realidad es que la apuesta por bandas de Rock no necesariamente mayoritarias terminó triunfando. The Bronx, The (International) Noise Conspiracy, Young Heart Attack o Tokyo Sex Destruction, sin ir más lejos, son formaciones que no serían capaces de congregar a un público muy amplio actuando en solitario, pero uniendo fuerzas confeccionan un cartel potente y compacto. Junto a estas, otras como Jet, The Datsuns, Korn o Pixies fueron las que más incondicionales reunieron, cumpliendo así con el guión establecido. Patti Smith y Ben Harper también gozaron de mucha atención, si bien resultaron ser un poquito lineales para mantener al público festivalero entretenido.
Viernes 28.- Al llegar a El Soto el ambiente es el de todos los años. Ruido de concierto a lo lejos, gente con bolsas de Carrefour, pulseritas de colores… y Athom Rumba para abrir boca (al menos la mía). La primera sorpresa es que el escenario Sol, el del Lago, suena como un tiro. Esto se mantendrá durante los dos días para fortuna de los amantes del castigo auditivo. Después, una vuelta por el escenario B-Core, con mucho público a pesar de ser media tarde y una segunda alegría: también suena como un tiro. En la nuca en este caso. Todo ello acompañado de muy buen ambiente.
En el escenario Lago gustan mucho Die Happy, con su Rock más bien comercialote y radiable, al estilo de No Doubt o Dover. Mientras, en el escenario Heineken hay unos tipos haciendo rimas y andando raro. Con este panorama, el mejor sitio es el Lago, para tomar el sol y para ver a Kannon llevárselo de calle. Cada vez gustan más y llegarán mucho más alto. Tras los gallegos aparecen en escena The Rasmus, con un sonido demasiado parecido al de su trillado disco de éxito masivo (“Dead letters”). Todo demasiado previsible y con tufillo a prefabricado, aunque sin pasarse. Había por allí fans de HIM que movían la cabeza a izquierda y derecha renegando de lo que veían. Ellos sabrán sus razones.
En el escenario principal aparece Patti Smith y la gente se acomoda para un concierto adulto. En realidad hace Rock y no otra cosa, pero no animó lo suficiente. Pero había mucho seguidor acérrimo que seguro quedó contento. Tras ella, Jet toman el escenario Lago y triunfan gracias a un directo tan compacto y variado como su debut (“Get born”). Cuando suena “Are you gonna be my girl” el público baila con gusto. De eso se trata, ¿no?. Además, ya es medianoche y más de uno lleva todo el día tirando de mini de cerveza. Jet suena a música celestial en esos momentos de euforia. Para concluir, un Ben Harper opuesto a lo que significaron Jet. Con un show demasiado largo y demasiado acústico, consiguió amuermar a la parroquia, que se movía por la zona escuchando el concierto como música de fondo. A pesar de eso, el chico lo hizo muy bien, que conste.
Sábado 29.- El segundo día se repite el ritual de la gente con sus bolsas de dudoso contenido y más pulseritas de colores. Pero esta vez hay más bolsas y más pulseritas. Casi el doble. Mala cosa para los asistentes, que no gozarán de tanto espacio para el esparcimiento personal. Para comenzar la jornada, The Bronx en el escenario Sol. Muy bestias, muy MC5, muy urgentes. Gracias a los calores la gente arde. El cantante se tira al público y canta entre él dos temas. Nadie pidió bises porque dejaron a los allí reunidos sin fuerzas. Tras ellos, turno para Tokyo Sex Destruction y The (International) Noise Conspiracy, dos formaciones que se revelaron como rockeras sin más, si bien los primeros juguetean con maestría con el Soul. Cada vez más gente en el recinto, muchas camisetas de los Pixies. Pero aún no era su turno. Antes tenían que aparecer Young Heart Attack, con su Heavy Rock ochentero, como si quisieran seguir la estela de The Darkness pero con un cantante-guitarrista que parece el hermano pequeño de Sammy Hagar. Fue un ‘momento cuernos’ total.
Llegado el momento de los Pixies, la explanada principal presentaba sus mejores galas. Prácticamente todos los asistentes andaban por allí. Hicieron lo esperado, que no era otra cosa que repasar sus mejores y más conocidos temas, mezclados con momentos de contraste y cambios de ritmo. Nirvana les debió mucho, eso seguro. Tanta expectación fue recompensada con apenas una hora de actuación. A pesar de eso las caras eran de satisfacción. Mucho fan, claro. En la recta final deslumbraron The Datsuns, siguiendo la línea de Jet la noche anterior. Rock clásico, Garaje, correoso y sudoroso. Contaron con la desventaja de actuar entre Pixies y Korn, pero cuajaron un set con pegada. Por cierto, que estos chicos están de moda por las Islas Británicas. Habrá que seguirles la pista.
Para concluir, Korn y una audiencia de 20.000 personas. El ‘chándal Metal’ decae pero Korn arrastran multitudes como si no fuera con ellos. Temas como “Got a life” o “Freak on a leash” recuerdan a todos que ellos crearon escuela y que aún son los que más alto mantienen el pabellón. Llegada la noche, lo de todos los años y lo de todos los festivales, que no es otra cosa que mucha carpa y mucha música que no tiene nada que ver con los grupos por los que la gente ha pagado su entrada. A nadie parece importarle, en cualquier caso. O están muy cansados o tan entregados que ya da igual lo que suene. Lo importante es exprimir el fin de semana hasta el final. Y muchos lo hicimos. A conciencia…
David Gallardo
THE QUIREBOYS
CIUDAD: Madrid
LUGAR: Sala El Sol
FECHA: 5 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /
Una tremenda fiesta donde todo el respetable, bien repleto de viejos seguidores del grupo británico, disfrutó con una selección de sus mejores temas. Con una base rítmica pistoneando contundentemente y el resto de miembros cumpliendo su papel a la perfección, el grupo hizo los delirios de sus fans, basándose principalmente en los temas que les dieron fama mundial años atrás. El frontman, Spike, junto con el guitarra Guy Griffin (el otro de los dos ‘originales’ de la banda presente) con esa voz rasgada tan característica, mantuvo un acercamiento total con el público, eso a pesar de que él y sus compañeros don’t speak spanish. Daba igual, e incluso en un momento dado, pareció que un espontáneo se iba a cantar el “Sex party” sobre el escenario, muestra del ambientazo que se alcanzó durante la velada. En definitiva, un diez para el público, un diez para el sonido, y un diez sobre todo a unos Quireboys a los que El Sol se les quedó pequeño.
Miguel Barbero
LOS ROLLERS + 69REVOLUCIONES
CIUDAD: Madrid
LUGAR: Moby Dick
FECHA: 7 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /
Si alguna vez me veo en la necesidad de contratar a un grupo para que amenice una boda o cualquier otro tipo de celebración, tengo claro lo que quiero. Quiero a unos tipos que hagan versiones de Rolling Stones, Black Crowes, Ryan Adams, Jayhawks, Georgia Satellites, Humble Pie, Deep Purple, Status Quo, Paul Weller… y quiero que lo hagan bien. Pero que muy bien. Esos son Los Rollers. Una banda de versiones que se lo pasa de miedo sobre el escenario y que lo pone todo patas arriba gracias a temas incontestables. Carlos Tarque (vocalista de M-Clan) se escapa del éxito de su grupo y pone la cara, la voz (¡qué voz!) y lo que haga falta con tal de no dejar indiferente a nadie.
Para calentar motores estuvieron 69 Revoluciones, un grupo muy apropiado para la noche organizada y que se está pateando todos los locales madrileños. A poca suerte que tengan podrían vivir de esto, más que nada porque tienen buenos temas propios y suenan con una potencia hardrockera envidiable.
Dos grupos excelentes, Hard Rock setentero con raíces y los asistentes con ganas de más. Es lo que tiene hacer un concierto de versiones: que es muy difícil aburrir.
David Gallardo
JULIO CASTEJÓN y sus TRÍPODES
CIUDAD: Madrid
LUGAR: Sala Divino Aqualung
FECHA: 15 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /
Después de mucho tiempo sin saber apenas de él, Julio Castejón ha vuelto a la actualidad de la mano de sus Trípodes. El legendario ‘hombre-fuerte’ de Asfalto acaba de editar el segundo álbum con su banda actual; por fortuna, la compañía que ha publicado «El corazón de la manzana» le está prestando todo el apoyo que no tuvo con su debut en solitario. Buena prueba de ello fue la presentación del disco en la sala Aqualung, el pasado sábado 15 de Mayo.
Las expectativas musicales se colmaron con creces, pero no así las de asistencia de público. Se había hecho profusa publicidad del concierto los días anteriores, pero programar un evento justo al lado de la pradera de San Isidro el mismo día del patrón resulta demasiado arriesgado. Hubo gente que tuvo problemas para llegar a Aqualung, dada la enorme masa que en ese momento andaba de fiesta por la zona. Definitivamente, no era el día ni el sitio más adecuado.
En cuanto a la sala, las dudas se despejaron nada más entrar. La mitad de sus dimensiones estaba cubierta por unos gigantescos toldos, lo que reducía considerablemente el aforo. En total, unas 150 personas entre público de pago, invitaciones y la presencia de bastantes medios especializados y de radios libres.
El escenario apenas se adivinaba, pero revelaba un despliegue inusual, y más considerando la discreta venta anticipada de entradas. Indagando un poquito, nos enteramos que se iba a registrar el concierto para la grabación de un DVD que saldrá al mercado dentro de unos meses.
El inicio del concierto nos permitió disfrutar de uno de los ambientes más elegantes vistos en una actuación de Rock en los últimos tiempos. El blanco y verde de la portada se extendía de un lado a otro, con un fondo de columnas griegas. El piano de Julio lo presidía todo, con los músicos vestidos de negro y en perfecta disposición alrededor suyo.
Castejón salió feliz, saludando con un abrazo simulado y encadenando las primeras canciones de «El Corazón de la Manzana» en el mismo orden que figuran en el disco: «El Corazón», «Vidas paralelas» y «El viejo del spray». Sus compañeros en la banda tenían ganas de tocar, y se notaba. Ya desde el principio el sonido era preciso y de una calidad incontestable, en una tónica que no varió durante el resto de la noche. Y como es lógico, el juego de luces estuvo a tono con la espectacularidad que exige un concierto que más tarde verá la luz en un formato comercial.
El repertorio se basó fundamentalmente en el disco que motivaba la presentación. Ante un público ávido de complicidad, los nuevos títulos recibieron una buena respuesta («La Voz de la Mañana», «Gendarme Universal», etc.). A ello ayudaron los comentarios con que Julio explicaba el porqué de cada composición. Los dos temas de inspiración latinoamericana, «Colombia» y «Meninos da rua», fueron de los más emocionantes y sorprendentes. Hubo alguna sorpresa con el arreglo de un violín, pero en general la ortodoxia fue la nota dominante.
No faltó un recuerdo para algún tema del primer e ‘invisible’ CD de Julio Castejón y los Trípodes, comercializado hace un par de años por la disquera AZ. Lo más inesperado del concierto, con creces, fue la selección de canciones de Asfalto. El recital no estaba preñado de la nostalgia que muchos habían supuesto, y quizás por ello Julio optó por los oldiest menos tópicos de la banda madrileña.
Del primer LP sonó «Todos los días» -sí, la del final de la cara A- y de posteriores trabajos algunos otros como la tremenda «El hijo de Lindbergh» o «Déjalo así». Una oportunidad única de rescatar y escuchar algunos temas que durante años quedaron en el olvido, pero que ahora resucitan de forma inesperada. Y todos ellos, curiosamente, en la misma línea de sinfonismo íntimo que tanto le gusta al maestro.
Los bises fueron tan breves como intensos, con tiempo para el clásico «Días de escuela». Poco más se le puede pedir a un concierto que muchos se perdieron, y que difícilmente se repetirá en las mismas y óptimas condiciones. Pero bueno, a mí que me quiten lo bailao.
Leonardo Cebrián Sanz
BEETHOVEN R.
CIUDAD: Madrid
LUGAR: Sala Arena
FECHA: 21 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /
El concierto entero no lo vi pero, como sé sumar, una vez me dijeron el momento en que había comenzado, hay que felicitar a Beethoven R. por regalar a su audiencia madrileña dos horas de show… ¿o más? (Ejem, es que soy de letras). Si no estuvisteis, os haré la boca agua nombrando temas que es una satisfacción escuchar en directo: “Que no, que no”, “El legado de Judas”, la versión de “Más sexy”, la parte inicial y lenta de “El guardián de tu piel” unida a “Qué quieres de mí” (temazo).
El grueso de “El guardián…” (mejor canción de su discografía) quedó para luego con un público entregado, pero una sala que no les hizo justicia con el sonido la mayor parte del tiempo. Muy bien Nacho a la guitarra, que tuvo momento en solitario para lucirse. De los demás, incluida la entrega del bajista Pepe Mari, sobra estirarse pues ya son muchos años echándoles piropos.
Las copas corrieron de parte de José (Excálibur) y, lo de siempre: Lo que más me gusta de Beethoven R. es… la novia del cantante. Aprendimos una nueva manera de dedicar un tema: Mientras cantas, alguien marca, te pasa el teléfono y lo haces en vivo y en directo. En serio, ésta sigue siendo una de las bandas más recomendables del país si te quieres divertir en un concierto.
Jon Marin
KANNON + ELEKTRA + HEDTRIP + MÁRTIR
CIUDAD: Madrid
LUGAR: Copérnico
FECHA: 22 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /
Una buena dosis de Metal fue el remedio apropiado para olvidar que ese mismo día Madrid y todo el mundo estaba mirando a La Almudena (sin comentarios…).
Cuatro grupazos y los primeros en saltar a escena fueron Mártir. Teníamos ganas de saber qué es lo que se traía entre manos este proyecto formado por miembros de Skunk D.F. y ex miembros de Coilbox, Freakmind y Offbeat. No defraudaron. Riffs contundentes se mezclan con estribillos melódicos a cargo de su vocalista Hev.
Los barceloneses Hedtrip regresaban a Madrid para presentar su segundo largo “About useless needs”. Un disco de mucho carácter marcado por un estilo totalmente propio. Incombustibles durante todo el directo, pura rabia.
Después llegó el turno de Elecktra. A punto de sacar nuevo disco al mercado, demostraron ser, sin lugar a duda, la banda revelación del pasado año. Inconfundibles en el escenario, han convertido los temas de su álbum “Portrait” en himnos. Seguro que darán mucho que hablar. Un guiño a “Wrong way”, pedazo de tema.
Y por último, Kannon, presentando un pequeño avance de “Intro”. Momento decisivo para estos vigueses, que veteranos ya en Madrid, volvían a reencontrarse con el calor de un público que siempre les recibe con los brazos abiertos. Y ya se sabe, simpatía a raudales a cargo de Vicente. Esto es lo que pasa cuando el cañón descarga ruido en tu ciudad.
Nacho González
ARS AMANDI
CIUDAD: Madridd
LUGAR: Divino Aqualung
FECHA: 29 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /
A eso de las nueve, con la sala a medio llenar y tras las actuaciones de Sínkope y Estrago, las cuales me perdí, salieron Ars Amandi a por todas. “Déjame”, de su primer disco, fue el elegido para empezar. El público bailó y coreó todos los temas que dejaban caer y que sonaron con una fuerza brutal. Para el himno de su último disco, “Escuchando al corazón” se subió a tocar con ellos Manolo Arias, todo un lujo. El público me recordaba un poco al de los conciertos de Mago de Oz, muy joven, que se sabe los temas al dedillo y los bailan al son. Defendieron muy bien los cortes de “En tierra firme”, más cañero que su debut. Tras oír cómo suenan en directo, sin duda pegarán el gran pelotazo. Cabe destacar el homenaje que el grupo dio a su bajista, Alberto del Río, ya que éste, por motivos personales, iba a ser su último concierto con Ars Amandi. La versión de Triana, “Abre la puerta”, que despuntó en su primer disco, fue quizás la que peor sonó, quizás por las carreras que Dani (pedazo de frontman) se daba mientras cantaba. Un gran concierto de hora y media, más o menos, de esta banda que cada vez es más y más grande.
Jorge Grande
MALA REPUTACIÓN
CIUDAD: Madrid
LUGAR: Gruta 77
FECHA: 30 mayo 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /
Esta vez tocaba la presentación del último disco de los asturianos Mala Reputación llamado “A x ellos” (autoproducido). Abrieron la noche sus paisanos Desorden, una joven banda de Punk-Rock que echó temas de su maqueeta y un montón de versiones para animar al personal. Con bastante público en la sala, y un sonido currado saltaron a escena los Mala Reputación que, poco a poco, fueron tocando casi íntegros sus tres trabajos: el nuevo, “Ansiedad” y “Abriendo camino”. Así, temas como “Bombas”, “Dame más” o “Nada que perder” son clásicos en sus repertorios. Fue casi una hora y media de show, animado y divertido, en el que vimos al grupo en buen estado de forma.
David Carabias