El pasado viernes 27 de octubre se celebró en la madrileña sala Revi Live la presentación del último disco del proyecto Nurcry: “Destino, Yo Te Busco”. Se trata de una de las experiencias más singulares del actual panorama del Rock español, por cuanto nace de la voluntad de un particular con ganas de aportar su creatividad a una banda de músicos de contrastada profesionalidad. Ángel Gutiérrez ya lo hizo con aquel primer disco de 2022 titulado “Alma Libre” y ahora ha vuelto a complicar la ecuación con un plan aún más ambicioso y arriesgado.
“Destino…” ha sido grabado por reputados músicos que salvo alguna pequeña colaboración son prácticamente otros distintos de quienes hoy defienden ese cancionero en directo. Este aparente hándicap no se acusó en el concierto, ya que los Nurcry de finales de 2023 lucieron con una exquisitez vocal e instrumental fuera de toda discusión. Salvo “Saber ganar”, “Camino atrás” y “Lengua de serpiente”, el resto de los doce temas del álbum fueron desgranados en un orden distinto al de su inclusión en el compacto… ¡y ya vinilo! (tal y como pudimos comprobar en el puesto de mercadería compartida con el grupo telonero Sin Control).
La noche comenzó con “Lágrimas de libertad” y continuó con “Destino,…”, “Sin temer al sol”, “Hombre asesino” y “Alma libre”, cuyo micrófono fue compartido con Pacho Brea, entre mil cosas más cantante de Ankhara. El vocalista continuó echando una mano al titular en la consecutiva “Falsa y mortal”, para la que se subió al escenario el guitarrista José Rubio, quien por cierto acaba de publicar un nuevo trabajo.
Tras “Contra viento y sol” llegó el turno de Ángel Gutiérrez, el siempre discreto y generoso “capo” o “patrón” de esta bendita locura -así fue como lo presentaron y corearon desde la audiencia-. “Alza tu bandera” y “Del mismo infierno” fueron las dos composiciones elegidas para su breve intervención junto a su selección nacional de Nurcry. El “entrenador” de la escuadra fue ovacionado por un público muy familiar y cariñoso, fácilmente identificable por las camisetas que lucían por doquier. Esa noche hubo niños correteando por la ReviLive… ¡y hasta un carrito de bebé! La familia Nurcry está unida y disfrutó de esta gran fiesta de Ángel con una alegría y entusiasmo contagiosos.
Tras el “momento” Gutiérrez llegó la última tanda de invitados e invitadas. El más entregado de ellos, tanto desde la primera fila del público como sobre el propio escenario, fue el nuevo cantante de Avalanch, José Pardial, quien desde luego es un tipo que sabe de disfrutar de un concierto del primer al último minuto. Su versión de ‘Neon knights’, de Rainbow, nos sigue recordando aquella sintonía del “Discocross” de Mariano García que seguramente Ángel escuchaba con la misma fidelidad que el resto del Madrid rockero de los 80 y primeros años 90.
Otra espectacular versión fue la previa de Elisa C. Martín, que después de su intervención en “Verás sangrar” dio salida a un “Maldito sea tu nombre” que ya escuchamos de su voz hace unos meses en el Gruta 77 con motivo del concierto celebrado a cuenta del libro “Vivir en Pecado”. La madrileña nunca falla y tampoco lo hizo en este caso. Y mientras tanto, los Ángeles del Infierno pensándose si venir a España o no… ¿A qué esperan si se les echa tanto de menos?
El concierto fluyó con dinamismo y garantizando el entretenimiento que todo espectáculo debería proporcionar a los oyentes y espectadores, siendo el último tramo de show el compuesto por “Sangre eterna”, “Corre tú más” y los bises “Sal y vida” y “Latidos de pasión”. Pese a los escasos ensayos preparatorios, Nurcry defendió bien su alineación actual, en la que además de Kike en la delantera están los guitarristas y extremos Manu Acilu y Juanjo Alcaraz, el medio campo del bajista “Peri” y Natalia Jiménez al apoyo en los coros y las segundas voces, y la numantina defensa en la portería de David “Vivi” Garijo a la batería.
Cabe destacar que finalmente sonaron hasta seis canciones del debut de Nurcry -la genérica “Alma libre”, “Lágrimas de libertad”, “Sin temer al sol”, “Sangre eterna”, “Yo te oigo” y “Alza tu bandera”-, por lo que el repertorio definitivo de la gala fue hábilmente elegido para ofrecer una completa panorámica de la obra en estudio de Ángel y su cuadrilla.
En definitiva, una noche de variedad y diversión sobre la tarima de la Revi, que entretuvo al personal presente y le hizo disfrutar de una velada diferente de las que solemos ver en el formato tradicional de concierto. Por la dinámica de intervenciones y sorpresas, bien podría haber sido una grabación en directo. La formación se muestra eficiente y versátil, pero obviamente aún le falta rodar más en directo; de hecho, al día siguiente hacían el segundo concierto de su historia en Murcia. Con los mimbres musicales que tienen se hace un buen cesto, eso seguro, así que es cuestión de tiempo -y no mucho- que la máquina esté completamente engrasada y funcione a pleno rendimiento.
Leo Cebrián Sanz